Por Pablo Arahuete
En los primeros cinco minutos de Aire, segundo opus de Arturo Castro Godoy, la protagonista Lucía (Julieta Zylberberg) transmite con sutileza su mayor debilidad y fortaleza. Una típica escena de mañana con un hijo que no quiere ir a la escuela y que la abruma por su verborragia. Claro que para ella es natural y así lo hace sentir al espectador. El aire al que refiere el título alude tanto a la falta como a la asfixia de una ciudad indiferente, porque lo que viene a partir del momento en que Lucía deja a su hijo en el colegio es sencillamente asfixiante.
La burocracia en todos sus niveles atraviesa su rutina: no la efectivizaron como cajera de supermercado y no la dejan irse del trabajo por una emergencia, simplemente por no tener voluntad de ayudarla. La tensión de toda esa carga emocional no es solamente la de la angustia e impotencia, sino la que subyace en la gimnasia cotidiana de la supervivencia en un país donde la desprotección es moneda corriente y los recursos para afrontar conflictos de carácter domésticos siempre requieren de ayudas externas o factores de otra índole.
Muchas veces se pierde de vista que una película es el producto de un enorme trabajo de montaje, en donde la continuidad de un conflicto pasa desapercibida en relación a la cantidad de fragmentos que debieron unirse tanto en el trabajo de composición actoral como en sostener la tonalidad entre escenas. Cuando se trata entonces de un tour-de-force para una actriz de la talla de Julieta Zylberberg algo que parece fácil de conseguir es realmente dificilísimo y en eso reside la mayor virtud de Aire, en acompañar la angustia de una madre soltera que padece episodios asmáticos (el sonido penetra la pantalla) por no estar cerca de su hijo, quien sufrió un leve accidente en la escuela y además tiene síndrome de Asperger.
Entre el caos urbano, la extenuante batalla personal con la asfixia interna y externa, nada de lo que ocurre en las escasas horas del relato resulta exagerado o forzado. La escasez de dinero para pagar taxis o la incertidumbre en relación a su hijo encuentran en la anécdota de este film de intensidad, humanismo y netamente realista, el grado de empatía directo con la protagonista. Nos importa que llegue a destino, que no se rinda ante cada obstáculo y en definitiva que encuentre una mínima dosis de aire que la aleje de la viciada indiferencia urbana.
Título: Aire
Título Original: Idem
Dirección: Arturo Castro Godoy
Intérpretes: Julieta Zylberberg, Carlos Belloso y María Onetto
Género: Drama
Clasificación: Sin definir
Duración: 72 minutos
Origen: Argentina
Año de realización: 2018
Distribuidora: 3C Films Group
Fecha de Estreno: 01/11/2018
Puntaje: 8 (Ocho)