Por Rodrigo Rago
Pocas veces, al menos que yo sepa, el cine ha pisado espacios en donde el rencor y la frustración es moneda corriente. Y cuando hablo de ocupar estos territorios no me refiero al mero uso de posar la cámara y dejar que la magia suceda, sino a la acción de involucrarse de tal manera para que la película nazca desde estos lugares, como es el caso de esta obra dirigida por Fabio Zurita, donde el cine toma forma de educación vital para buscar un camino de reinserción.
Cheto Cheto es un documental que nace de las visitas a diferentes institutos de menores en la provincia de Buenos Aires; hasta centrarse en el instituto “Nuevo Dique” (hoy Aráoz Alfaro), donde el director (a base de formar talleres de cine) conversaba con los chicos, mostraba alguna que otra película, e incentivaba a la realización de cortos a partir de los escritos que ellos mismos realizaban. A pesar de que este instituto tenga la fama de ser lo peor de lo peor, Zurita logra encontrar el entusiasmo de los jóvenes por participar de este taller.
Es así como, a base de las mismas grabaciones hechas por los pibes, este documental va tejiendo una historia en donde la esperanza es el personaje principal, ya que habita en cada una de las miradas. Es una película que sabe cómo integrar, a partir de su desarrollo, los poemas y las historias que estos chicos completamente marginados se animaban a contar; siempre en la búsqueda de dejar en claro que ellos “no son monstruos”.
Cheto Cheto se puede definir entonces como una protesta fílmica que busca hurgar en la herida para obligarnos a pensar en lo distinto que puede llegar a ser un joven con igualdad de oportunidades.
Título: Cheto Cheto.
Título Original: Ídem.
Dirección: Fabio Zurita.
Intérpretes: Nicolás Rapposo, Omar Figueroa, Santiago Montoya.
Género: Documental.
Clasificación: Apta para mayores de 13 años.
Duración: 77 minutos.
Origen: Argentina.
Año de realización: 2019.
Distribuidora: Contar.
Fecha de Estreno: 22/04/2021.
Puntaje: 8 (ocho)