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sábado, 23 noviembre 2024
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Resident Evil, la serie: Acción, zombis y nada de originalidad

Por Soledad Colina

En el año 1996 la empresa japonesa Capcom Co. Ltd., desarrolladora y distribuidora de videos juegos, crea Resident Evil, una saga de videojuegos de terror, virus y zombis, que luego sería vendida a Sony para reproducir en su consola Playstation. El juego Resident Evil, novedoso y de una enorme calidad visual y gráfica, fue un inmediato éxito y ganó millones de adeptos a nivel mundial, por lo que era una obviedad que en poco tiempo llegarían las adaptaciones cinematográficas del mismo.

Resident Evil, la primera de ellas y del año 2002, fue escrita y dirigida por el realizador británico Paul W.S. Anderson y protagonizada por la actriz Milla Jovovich, quien luego sería su esposa y principal musa inspiradora en una larga series de películas basadas muy libremente en el popular videojuego. Desde el comienzo Anderson decidió conscientemente correrse del espíritu de terror y las locaciones del juego de consola, como mansiones y comisarías siniestras, creando nuevos personajes como Alice Abernathy (Jovovich), una fuerte y decidida heroína con poderes sobrenaturales que nunca existió en el juego original y se volvería totalmente icónica. Sin embargo, lo que sí aplicó Anderson de los elementos clásicos de los juegos de Capcom Co. Ltd. fueron la Corporación Umbrella, el virus T y algunos personajes malvados como Némesis o los perros zombis. Resident Evil: el huésped maldito, en su versión 2002, fue concebida como una entretenida y frenética película de ciencia ficción y acción, muy al estilo clase B, dónde se investigaba sobre el origen científico del Virus T y también todo el espionaje corporativo que lo rodea.

Tras un total de siete adaptaciones cinematográficas, cuatro de ellas a cargo de Paul S.W. Anderson: Resident Evil: el huésped maldito (2002); Resident Evil 4: la resurrección (2010); Resident Evil 5: la venganza (2012) y Resident Evil: capítulo final (2016), que seguían una especie de linealidad narrativa, más las tres restantes que completan hasta ahora la saga: Resident Evil 2: Apocalipsis (2004), a cargo del Alexander Witt; Resident Evil 3: Extinción (2007), dirigida por el reconocido realizador Russell Mulcahy y por último la muy notable Resident Evil: bienvenidos a Raccoon City (2021) dirigida por Johannes Roberts, este año 2022 llega la serie Resident Evil, una fuerte y en apariencia atractiva apuesta de la plataforma Netflix que lamentablemente no ofrece ni suma nada nuevo a una historia que hace rato muestra signos de agotamiento.

En Resident Evil: la serie, la acción transcurre en dos tiempos: la primera cuando el famoso y destructivo Virus T se escapa de las instalaciones de la Corporación Umbrella en el año 2022, y donde se cuenta la historia de dos hermanas adolescentes, Jade Wesker (Tamara Smart) y Billie Wesker (Siena Agudong) que se mudan a Raccoon City junto a su padre Albert Wesker (Lance Reddick), un científico que oculta terribles secretos y puede tener alguna relación con el mortal virus; y la segunda catorce años después, en el 2036, cuando Jade (Ella Balinska), ya una adulta, lucha con un grupo de sobrevivientes en un mundo post apocalíptico contra una horda de sangrientos zombis. El arranque de la serie no es malo y da sobradas muestras de espectacularidad y buenas secuencias de acción, pero el problema surge con el correr de los episodios (8 en total), dónde el subgénero zombi, principalmente en su época futurista, se transforma en una cantidad de obvios lugares comunes y sin un mínimo de originalidad, ni mucho menos novedad. Desde las películas del maestro George A. Romero, el creador mismo de los zombis modernos, pasando por mucho de la esencia de la exitosa serie The Walking Dead, entre otras influencias, pero mal aplicadas a mi entender, por momentos la trama pierde fuerza, dinamismo y es una machacante lucha de humanos contra muertos vivientes, encima cada vez más alejada narrativamente de la saga cinematográfica original de Resident Evil.

A diferencia de la excelente serie coreana Estamos muertos (2022), también producida por Netflix, y que trata una temática similar -su trama es acerca de unos alumnos de un instituto que deben luchar contra un virus y zombis, pero de una forma mucho más inteligente y no con tanto ruido-, Resident Evil: la serie, demuestra que muchas veces no alcanza con luchar, matar y escapar de los muertos vivos. Se necesita de nuevas ideas, conceptos y relatos en el género, el de acción post apocalíptico, así como el de zombis, para que todo llegue a buen puerto. No es este el caso. Una pena.

Título: Resident Evil: la serie.
Título original: Resident Evil.
Dirección: Rachel Goldberg, Batan Silva, Bronwen Hughes, Rob Seidenglanz.
Creador: Andrew Dabb.
Intérpretes: Ella Balinska, Tamara Smart, Siena Agudong, Lance Reddick, Mpho Osei Tutu, Hanni Heinrich, Turlough Convery, Rizelle Januk, Paola Nuñez, Liezel Rudd, Adeline Rudolph y Candice van Litsenborgh.
Género: Acción, Zombis, Post apocalíptico, Serie.
Calificación: Apta mayores de 16 años.
Duración: 8 episodios de 50 minutos aproximadamente.
Origen: EE.UU.
Año de realización: 2022.
Plataforma: Netflix.
Fecha de estreno: 14/07/2022.

Puntaje: 4 (cuatro)

https://www.youtube.com/watch?v=Vp-jpVrQdNA

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