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sábado, 23 noviembre 2024
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Desencantada: Una secuela hecha a destiempo

Por Alan Prince

Recuerdo a Encantada (2007), la historia de Giselle, protagonizada por Amy Adams, como una obra deliciosa con una historia de Disney bastante original, donde la princesa llegaba a Manhattan y se replanteaba muchos de los conceptos de los cuentos de hadas.

¿Cómo es posible que un príncipe y una princesa se casaran si tan solo se habían conocido hacía instantes? Esa pregunta era el gancho para esa propuesta que tenía también como protagonistas a Patrick Dempsey y James Marsden como Robert y el Príncipe Edward, respectivamente.

La historia era llamativa no solo por la premisa sino también por sus números musicales, referencias incontables y la combinación de live action con animación 2D. El éxito era cantado y así fue, por lo que una secuela no era algo descabellado.

Pasaron los años y fue recién con el surgimiento de Disney+ que finalmente su secuela rebautizada Desencantada llegaría a la plataforma.

No haciendo caso omiso sobre el paso el tiempo, tenemos a Giselle viviendo felizmente con Robert y su hija Morgan (Gabriella Baldacchino), donde ahora se agrega Sophie, la hija de ambos, que ahora se mudan a un pequeño pueblo llamado Monroeville para un cambio de aire.

La premisa esta vez es ¿qué hay más allá del “felices por siempre”? Desde acá tenemos un pantallazo sobre los personajes de la entrega anterior, mientras Giselle lidia con su hijastra, que parece fastidiada por cada musical que se da en la película (de hecho, más de un espectador se lo pregunta) tenemos a Edward y Nancy (Idina Menzel) que no solo siguen siendo felices sino también que son grandes amigos de Giselle y Robert. La cosa cambia cuando les dan un obsequio: una varita que concede deseos.

Con ello Giselle no solo va a intentar hallarse en este mundo, convirtiendo el pueblo en un cuento de hadas, sino también que su presumida vecina Maya Rudolph, la villana de la historia, a su vez que Giselle también se va a ir convirtiendo poco a poco en lo que odiaba: ser una malvada madrastra.

Desencantada, de arranque, tenia buenos elementos para explotar, pero las dos horas no ayudaron en lo absoluto, dejando la propuesta un sabor a poco. Amy Adams no solo carga con el peso de la historia como puede sino también que al verla tanto a ella como a James Marsden es como si el tiempo no le pasara a la misma velocidad que a Dempsey. Supongo que venir de Andalasia tiene sus beneficios.

Un detalle que me hizo ruido fue el cambio de actriz de Morgan, no digo que Baldacchino lo haya hecho mal, pero Rachael Covey, la Morgan anterior, tenía esa chispa particular con Adams y eso se perdió por completo con otra actriz. Lo más extraño es que Covey tiene un cameo.

Una decisión del director Adam Shankman que no termino de entender aún.

Sin embargo, celebro que el personaje de Rudolph sea una buena adición al casting y me gustó cómo fue desarrollado.

En definitiva, Desencantada es una secuela que no logra estar a la altura de su predecesora. Demoraron demasiado en llevarla a cabo y le sobran sus buenos 15 minutos. Una pena.

Título: Desencantada.
Título Original: Disenchanted.
Dirección: Adam Shankman.
Intérpretes: Amy Adams, Patrick Dempsey, Maya Rudolph, James Marsden, Idina Menzel, Yvette Nicole Brown, Jayma Mays, Gabriella Baldacchino, Rachel Duff, Kolton Stewart y Oscar Nuñez.
Género: Secuela, Musical, Comedia, Animación, Familia, Fantasía.
Clasificación: ATP.
Duración: 119 minutos.
Origen: EE.UU.
Año de realización: 2022.
Plataforma: Disney+.
Fecha de estreno: 18/11/2022.

Puntaje: 5 (cinco)

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