Por Joan Segovia, corresponsal de Nueva Tribuna (España)
Empecemos hablando la versión original por si alguien no sabe de dónde nace esta preciosidad. Avatar: La Leyenda de Aang es una serie de animación de Nickelodeon que se emitió originalmente entre 2005 y 2008. Creada por Michael Dante DiMartino y Bryan Konietzko, la serie se desarrolla en un mundo ficticio donde las naciones están divididas por el control de los elementos y sigue las aventuras de Aang, un joven maestro del aire destinado a ser el Avatar. A lo largo de tres temporadas, la serie recibió elogios tanto de críticos como de espectadores por su narrativa rica y compleja, sus personajes memorables y su exploración de temas como la guerra, la amistad y el poder, llegando a ganar un Premio Emmy y varios Premios Annie. Avatar se ha convertido en un clásico de la animación, influyendo en miles de espectadores y estableciéndose como una de las series más queridas y respetadas en el género.
Así pues, con una obra original encumbrada por la nostalgia y los éxitos pasados, la tarea de Netflix de traer a su catálogo una versión live action de este referente de la animación era algo que, a priori, les quedaba grande. Aun así, tras el estreno de otras adaptaciones a actores reales en la plataforma como One Piece y Yu Yu Hakusho, muchos esperábamos que Netflix hubiese dado con la tecla correcta para no tropezar con la misma piedra que los intentos anteriores y, por suerte, lo ha conseguido. Una vez más, tenemos delante una gran serie.
Esta versión de Avatar sigue la obra original desde la distancia, tocando solo los puntos principales de lo que fue la primera temporada de la serie de Nickelodeon, algo muy ajustado que deja sin espacio a los personajes secundarios menos relevantes en la trama. En su versión animada, la primera temporada, nombrada Libro 1: Agua, constaba de 20 episodios de más o menos 24 minutos cada uno, lo que nos dejaba un metraje total de unas 8 horas que coincide con la duración de la serie actuada de Netflix. Sin embargo, esta última prima el detalle en la tensión de las escenas más íntimas y duras y deja espacio a la interpretación de los actores, por lo que recorta en cantidad para ganar en calidad. Incluso con estos cambios, la historia es la misma y las licencias que se toma la plataforma de series en streaming son mínimas, como ya hizo con One Piece.
Seguiremos las aventuras de Aang, el último maestro del aire, que es la reencarnación del Avatar, el único ser capaz de dominar los cuatro elementos. Por un giro del destino, cuando la nación del Fuego decide empezar una guerra para dominar el mundo, Aang sufrirá un terrible accidente que lo alejará del mundo por cien años. Al despertar, se encontrará con que todo lo que conocía ha desaparecido y que los estragos de la guerra han cambiado su mundo. Junto a Katara, una maestra del agua del Pueblo del Sur, y su hermano Sokka, viajará por este nuevo mundo para poner fin a la guerra y salvar a los pueblos del yugo de la nación del Fuego. En su empresa, será perseguido por Zuko, un maestro del fuego que es el príncipe desterrado de su nación, e Iroh, el tío de este que le hace de consejero y ayudante.
Leído así suena extraño y complejo, pero en esta nueva versión, así como en el original, todos los elementos se van presentando con calma, en su justo momento, introduciéndonos en cada detalle de este universo mágico. También ahora la serie se detiene para mostrar los horrores de la guerra y el genocidio que van haciendo mella en Aang que, a la corta edad de doce años, siente el peso de la responsabilidad y se ve atormentado por no haber podido salvar al mundo hace cien años. Siendo este sin duda el tema principal de la temporada.
Pero para entender mejor lo que ha conseguido Netflix, en este caso toca recordar la nefasta, y me muerdo la lengua al llamarla así, película The Last Airbender escrita, dirigida y producida por M. Night Shyamalan en 2010. No es que fuese mala, es que fue tan horrorosa como DragonBall Evolution, la considerada peor adaptación de un anime a actores reales. Intentó, sin éxito, concentrar la misma historia que se acaba de adaptar en un solo film de 100 minutos, lo que claramente es imposible. Aún tengo pesadillas de lo que viví en esa sala de cine. Debido a este precedente, este live action nació marcado y por las redes, cuando se anunció el casting y salieron los primeros tráilers, la gente arqueaba la ceja con desconfianza. Aún con estas, Netflix le ha puesto ganas (y mucho dinero) y ha conseguido lo inesperado.
Me detengo un momento para alabar la interpretación de Gordon Cormier como Aang y de Paul Sun-Hyung Lee como el tío Iroh. Cormier consigue darnos todo lo que Aang necesita. Se siente su tristeza y decepción a la vez que consigue hacernos reír con sus actitudes de niño pequeño y juguetón. Por su lado, no sé si Sun-Hyung Lee nació para este personaje, pero es el mejor Iroh que podíamos tener los fans de la serie de animación. El resto del cast es insuperable también y hasta el extra más secundario deja en ridículo cualquier interpretación de la película de Shyamalan, algo tampoco muy difícil.
El vestuario y los decorados se sienten reales y no una farsa con gente haciendo cosplay barato como si de una Comicon se tratase. A diferencia de lo hecho con Cowboy Bebop, te crees fácilmente lo que te muestran en pantalla y se siente todo orgánico y natural. El CGI está en cada esquina y en algunos combates o planos generales se nota muchísimo, pero tampoco se siente mal integrado en general, aunque se agradecería un poco más de esfuerzo para disimular que los que saltan y hacen volteretas en el aire no son modelos 3D. Aun con esas, con tanto combate lleno de bolas de fuego, piedras volando, tornados derribando personas y bloques de hielo volando por el cielo, era de esperar que se notaran mucho los efectos digitales.
No sé si la plataforma de N roja conseguirá mantener el nivel con el resto de live actions anunciados, My hero academia te miro a ti, o si se están comiendo el presupuesto con estas series y lo siguiente no llegará a la cota esperada, pero por el momento parece que saben lo que se hacen. Avatar: La leyenda de Aang se ha convertido en un imprescindible de su catálogo y uno de los grandes éxitos de este 2024. De seguir así, tenemos por delante dos temporadas más que ya estoy esperando con impaciencia en mi sofá.
Título: Avatar: La leyenda de Aang.
Título original: Avatar: The Last Airbender.
Dirección: Michael Goi, Roseanne Liang, Jabbar Raisani, Jet Wilkinson.
Creador: Albert Kim, basado en los personajes de Michael Dante DiMartino & Bryan Konietzko.
Intérpretes: Gordon Cormier, Kiawentiio, Ian Ousley, Dallas Liu, Daniel Dae Kim, Paul Sun-Hyung Lee, Lim Kay Siu, Ken Leung, Casey Camp-Horinek y Elizabeth Yu.
Género: Serie de streaming, Basada en serie animada, Acción, Aventuras, Fantástico.
Clasificación: Apta mayores de 13 años.
Duración: 8 episodios de entre 47 y 63 minutos.
Origen: EE.UU. Año de realización: 2024.
Plataforma: Netflix.
Fecha de estreno: 22/02/2024.
Puntaje: 8 (ocho)