Por Alan Prince
En una época donde las películas de terror manifiestan la intención de captar nuevas generaciones, tuvimos durante la década del 2010 un sinfín de remakes que no hicieron más que humillarse a sí mismas. Por lo que incluir una secuela (tal como pasó con El exorcista) o precuela, podría generar un poco más de curiosidad al espectador sin dañar la franquicia.
Ahora es el turno de La profecía, aquella película de los 70’s escrita por el genial David Seltzer y dirigida por el maestro Richard Donner, que tuvo su remake en 2006 a cargo del nunca muy relevante John Moore (así lo señala su trabajo en Tras líneas enemigas, Max Payne y el fiasco de Un buen día para morir) y siendo estrenada “casualmente” el 6/6/6 en una ingeniosa movida marketinera. Ahora, si vamos a la película que nos compete la historia de Damien, el niño anticristo, en este caso no pudo sobrevivir a las nuevas generaciones. Menos aún un intento de serie homónima que se había hecho en 2016 y que fuera cancelada en su primera temporada, por lo que el refugio de ver la versión setentera podía sacarnos el sabor amargo. Recordemos que hace unos pocos años tuvimos el gusto de verla en salas de cine gracias a una oportuna reposición.
En esta oportunidad tenemos una precuela del primer filme que busca expandir su universo, donde se intenta explicar los orígenes de Damien y cómo se convirtió en el anticristo previo a su concepción.
Protagonizada por Nell Tiger Free (vista en la serie Servant) en el papel de Margaret Daino, una novicia que llega a Roma y no tarda en descubrir las siniestras intenciones dentro de la iglesia a la par que un profetizado anticristo está a punto de nacer.
Reconozco que la ambientación de los 70’s y el cine de aquella época es impecable, seguramente si este filme hubiese llegado para aquel entonces el resultado hubiese sido diferente. Pero tardaron casi 50 años en plantear este origen y acá es donde la cosa falla un poco.
Si bien las precuelas tienen la intención de despegarse en tanto procuran incentivarnos para ver o revisitar el filme primigenio, acá es donde peca esta nueva producción ya que pese a contar con detalles técnicos pulidos no podemos obviar su punto débil que son las escenas de terror y tensión. Parece que en este rubro las ideas escasearon siendo imitaciones baratas de los filmes previos. Podría tomarlo como un homenaje, sí, pero si tenés una historia que siempre se sostuvo por un personaje X y en este caso puntual buscas no utilizarlo de forma física, al menos deberían intentarle darle individualidad al filme.
Por momentos esto se convierte en una propaganda extendida que nos fomenta ver La profecía del 76. Quizás quienes nunca la hayan visto le encuentren una solidez que el resto del público no avizoran. Considerando que el final es cosa sabida hubiese estado bueno que los guionistas de La primera profecía logren sorprender por cómo desarrollan los sucesos hasta llegar a ese clímax.
Afortunadamente estos traspiés no son tan graves, pero sí son puntos a tener en cuenta si la intención es relanzar la franquicia.
En definitiva, La primera profecía con sus errores y aciertos, es una joya comparada con El exorcista: El comienzo (una precuela espantosa, estrenada en 2004 que se me hizo eterna).
Título: La primera profecía.
Título original: The First Omen.
Dirección: Arkasha Stevenson.
Intérpretes: Nell Tiger Free, Ralph Ineson, Sônia Braga, Tawfeek Barhom, Maria Caballero, Charles Dance, Billy Nighy y Nicole Sorace.
Género: Precuela, Terror.
Calificación: Apta para mayores de 16 años.
Duración: 119 minutos.
Origen: EE.UU.
Año de realización: 2024.
Distribuidora: Disney – 20th Century Studios.
Fecha de estreno: 04/04/2024.
Puntaje: 6 (seis)
