back to top
sábado, 6 julio 2024
InicioCríticaClub cero: La dictadura alimentaria

Club cero: La dictadura alimentaria

Por Mónica Grau-Setó, corresponsal en España

Estamos ante una apuesta arriesgada, y más en tiempos actuales, en que parece que hay ciertos temas que apenas se pueden tratar en cine o literatura. El filme ofrece una crítica satírica sobre la sociedad actual en la que muchos padres quieren ejercer control sobre la educación y además trata la dictadura de la imagen y la obsesión por la alimentación sana. Centrándose en el elitismo de ciertas familias ricas y la presión que ejercen sobre sus hijos y sus estudios, muestra como la educación en los centros privados de élite ofrece asignaturas que no suelen ser las habituales en escuelas públicas, como es el caso de clases sobre nutrición saludable. Entrando en lo que se puede denominar “Educación Woke” donde los entornos escolares se rinden al bolsillo de ciertas familias, empresas interesadas en vender tecnología y modifican contenidos curriculares para el control del pensamiento de los alumnos.

La historia gira alrededor de un reducido grupo de estudiantes y la llegada de la Srta. Novak, su nueva profesora (o más bien coach), que imparte clases de “alimentación consciente” para depurar el cuerpo y mejorar el rendimiento. Vemos como estos jóvenes asisten por presión debido a las altas expectativas generadas por sus progenitores. Estos muchachos, sin reconocer internamente que realmente obedecen la voluntad de sus padres, se justifican alegando que quieren mejorar su alimentación para reducir estrés, porque practican deporte, otros creen que se debe reducir la contaminación vinculada con la industria alimentaria u otros sienten presión sobre su físico.

Mia Wasikowska dota de gran realismo a su personaje, en el papel de mentora o líder que se gana poco a poco la confianza de estos adolescentes. En sus manos, los alumnos pasan a ser simples títeres a los que se les anula la voluntad y de forma paulatina entran en la peligrosa espiral de reducir alimentos hasta al mínimo. Y realmente es la actriz quien sostiene toda la fuerza del filme, ofreciendo una transformación lenta pero monstruosa, pasando de ser una tutora cariñosa y atenta a una líder sectaria obsesiva y peligrosa.

El filme alterna las reuniones en esta aula, con escenas en que los alumnos se enfrentan al temido momento de comer y también los vemos el ámbito familiar y privado, con esas familias que presionan buscando el perfeccionismo en la vida de sus hijos y en su alimentación. Los adultos del filme, como sería la figura de la directora del centro o las familias, están desdibujados siendo a veces caricaturas. Mostrando a unos padres y madres que viven demasiado alejados a la realidad del mundo, y se dejan influenciar por tendencias de mindfulness, coaching de alimentación, dietas veganas, paleolíticas… como un hecho diferencial y clasista ante las clases populares que se alimentan de comida basura.

El filme nos muestra una reflexión sobre las seudociencias y disciplinas, no reconocidas ni por científicos ni por médicos, que pasan desde la alimentación consciente hasta opciones tan peligrosas y extremas, como el Respiracionismo o Inedia, en la que sus adeptos creen que se puede vivir del Prana, con la energía del sol y el aire.

Hay muchos momentos en que el filme intenta conseguir un tono de humor crítico, como cuando vemos a uno de los matrimonios hablando de reducir consumismo, en su gran casa lujosa, con jardines y sistema de irrigación funcionando sin tener en cuenta el desbaratamiento del agua; también el caso de una madre con problemas de bulimia que aspira a que su hija deteste la comida igual que ella.

La película juega con una estética impecable, con una paleta de colores que se centran en los tonos de los uniformes de los estudiantes, los tonos amarillos, marrón claro, azules, grises o verdes, para endulzar de algún modo el drama que se va fraguando y al que asistimos a cámara lenta, a encuadres perfectos en un entorno que parece ser seguro y estable, cuando han puesto un lobo entre ovejas. De algún modo la idea del totalitarismo aparece tras la uniformidad de los estudiantes, que van perdiendo su propia personalidad y actúan en grupo, siguiendo las férreas órdenes de la maestra, sin ser capaces de oponerse o reflexionar, de algún modo nos podría recordar la película alemana La Ola (2008) de Dennis Gansel, donde un profesor demostraba lo fácil que era que una democracia se convirtiera en dictadura, aplicando en la propia aula.

La puesta en escena nos puede recordar a Las vírgenes suicidas (1999) de Sofia Coppola, pero bajo la mirada poco convencional de su directora Jessica Hausner y su coguionista Géraldine Bajard, con la que ha trabajado en sus tres últimos filmes.

La película ha pasado por diferentes festivales de cine como en el Festival de Cannes: Nominada a Palma de Oro: Mejor película, Premios del Cine Europeo (EFA): Mejor música, en el Festival de Sitges: Mejor banda sonora original. 2 nominaciones o en el Festival de Sevilla: Nominada a Giraldillo de Oro- Mejor película.

Jessica Hausner (Austria) es directora, guionista y productora, estudió dirección en la Filmakademie de Viena. Con su primer cortometraje Flora (1996) obtuvo el Léopard de Demain en el Festival de Locarno. Con Inter-view (1999), su proyecto de fin de carrera recibió el Premio del Jurado de la Ciné-Fondation del Festival de Cannes. Sus filmes como Lovely Rita (2001), Hotel (2004), Lourdes (2009), Amour fou (2014) y Little Joe (2019) han sido presentados en numerosos festivales

Difícil de clasificar, Club cero consigue crear incomodidad y que el espectador sienta la misma aversión hacia la gurú de la alimentación y también hacia la mayoría de los padres, que no son conscientes de lo que está sucediendo, y en el fondo ellos son los verdaderos culpables de haber puesto en peligro las vidas de sus hijos.

Título: Club Cero. Título original: Club Zero. Dirección: Jessica Hausner.
Intérpretes: Mia Wasikowska, Sidse Babett Knudsen, Elsa Zylberstein, Mathieu Demy, Amir El-Masry, Isabel Lamers, Amanda Lawrence, Camilla Rutherford, Sam Hoare y Toussaint Meghie. Género: Comedia, Drama, Thriller. Calificación: pendiente. Duración: 110 minutos. Origen: Austria/ Reino Unido/ Alemania/ Francia/ Dinamarca/ Turquía/ EE.UU./ Catar/ Bosnia-Herzegovina. Año de realización: 2023. Distribuidora: CDI Films. Fecha de estreno: 04/07/2024.

Puntaje: 6 (seis)

NOTAS RELACIONADAS

Dejar una respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here

ÚLTIMAS PUBLICACIONES