Por Alan Prince
Volvamos imaginariamente a 1996: llegaba a los cines Twister, dirigido por el neerlandés Jan de Bont, un filme del género aventuras y cine catástrofe que se centraba en un grupo de cazadores de tornados, además de regalarnos una inmortal escena en la que una vaca era absorbida por un remolino. Pasaron “apenas” 28 años hasta que pudiéramos ver una secuela. Amblin Entertainment y su poderoso jefe, el gran Steven Spielberg, por designios inescrutables, ha decidido que este sería ese momento tan esperado por fans y nostálgicos de aquellos gloriosos ‘90s. En lo personal, no obstante, reconozco que su anuncio me generaron dudas sobre lo que podríamos ver.
Por fortuna el filme, si bien nos muestra personajes que pueden resultar familiares con respecto a la película anterior y una premisa casi calcada, pronto toma vuelo propio pasando de ser una “recuela” (secuela y remake) a una entrega independiente que salvo por algún que otro dialogo establece solamente pertenecer a un mismo universo. Algo que me recordó a Jurassic World.
En Tornados (2024), el director Lee Isaac Chung -proveniente del cine independiente donde se destacó hace unos años con la multipremiada Minari-, tenía la titánica tarea de replicar el éxito de una producción en la que se notaba la mano mágica del tío Steven en su sabia combinación de buena narración y magnífica factura técnica. No solo logra su cometido, sino que también nos da un balance perfecto entre drama y acción.
Ver a los tornados en acción constituye siempre un espectáculo fabuloso, algo esencial en esta clase de propuestas, y funciona además como un recordatorio de por qué las salas de cine están lejos de desaparecer. Por otro lado, aunque sea a un nivel mas bien básico, no pueden faltar los conflictos humanos. Kate (interpretada por Daisy Edgar-Jones) debe lidiar con un suceso del pasado, Javi (Anthony Ramos) es su compañero incondicional y Tyler (el muy de moda Glen Powell, visto hace poco en Cómplices del engaño) interpreta a una especie de influencer a quien le encanta documentar tornados.
Este cruce de personajes con otros donde todos cuentan con diferentes motivaciones está abordado de manera fantástica. Un detalle superador si hacemos la comparación con otros títulos del subgénero catástrofe. Un ejemplo perfecto podría ser la lamentable En el tornado (Steven Quale, 2014).
Más allá de eso la propuesta no nos brinda nada novedoso y me da la impresión de que de no ser por el nombre en cuestión -sin olvidarnos de los millones de dólares que la Warner invirtió en el marketing- tal vez hubiese pasado desapercibida. Pero contra eso, me parece fantástico que la película sea algo que se puede disfrutar sin depender de la entrega previa, donde verla (y sí que vale la pena) sea más por mera curiosidad que para entender el filme.
Con todo, Twisters es una producción pochoclera que le hace justicia a su legado y nos recuerda que hay películas que se justifican ver en una sala de cine como en los viejos tiempos.
Título: Tornados.
Título original: Twisters.
Dirección: Lee Isaac Chung.
Intérpretes: Daisy Edgar-Jones, Glenn Powell, Anthony Ramos, Brandon Perea, Maura Tierney, Sasha Lane, Harry Hadden-Paton, David Corenswet, Daryl McCormack, Tunde Adebimpe, Katy O’Brien y Nik Dodani.
Género: Cine catástrofe, Thriller, Aventuras. Calificación: Apta para mayores de 13 años. Duración: 122 minutos. Origen: EE.UU. Año de realización: 2024. Distribuidora: Warner Bros.
Fecha de estreno: 11/07/2024.
Puntaje: 8 (ocho)
