Por Iara Reboredo
Podría decirse que Marvel venía dejando mucho que desear en los últimos años. Luego del rotundo éxito de Avengers: Endgame, la franquicia comenzó a perder fuerza y sus proyectos dejaron de resonar tanto en la taquilla. Pero, después de casi seis años (y la fusión de Marvel, Fox y Disney), el productor Kevin Feige apuesta por involucrar a Deadpool en el Universo Cinematográfico Marvel.
La película cumple con todo lo que promete, así de simple. El carisma y humor negro de Deadpool cruza con los límites impuestos por Disney, creando una vibrante comedia llena de acción, sangre y, por supuesto, referencias de todo tipo. Ya está establecido que la experiencia es superior si uno se mete de lleno en el UCM, captando cada comentario, relacionando los hechos, siendo un verdadero fan. Aunque debo admitir que, más allá de ser una de las mejores entregas de Marvel en mucho tiempo, es una comedia honrosa, con momentos delicados, secuencias de acción provocadoras y un elenco espectacular.
Ryan Reynolds como Deadpool logra brillar como ya lo hizo en las dos películas anteriores. La particularidad de este personaje, y de la saga en sí, es que rompe con la dichosa “cuarta pared”. Nos habla a nosotros, los espectadores, es consciente de que lo estamos viendo, y eso hace la experiencia mucho más enriquecedora. Desde el inicio, Deadpool llegó para romper con el esquema de superhéroes que veníamos viendo en la pantalla, denominado antihéroe, quien quizá en un futuro deba coexistir con los personajes ya vistos en Marvel, que, cabe destacar, son completamente opuestos entre sí. Nunca habíamos visto ni veremos nada como Deadpool.
Respecto a Wolverine, Hugh Jackman nos demuestra una vez más que es capaz de darle vida a este personaje, no importa dónde ni cuándo. Su reaparición luego de ver el final de Wolverine en Logan podría haberle jugado en contra a la película, pero no pasó. Cada escena aporta, y, junto a Ryan Reyndolds van construyendo esta nueva épica para satisfacer al público.
El elenco lo completa Emma Corrin (mejor conocida por su rol en The Crown), quien interpreta a Cassandra Nova, la villana de la historia, junto a un personaje que se presenta en nombre de la AVT: Mr. Paradox (interpretado por Matthew Macfayden). Ambos aportan a la historia, no quedan varados, pero claro está que no son lo más brillante de esta película. Sin embargo, Emma Corrin logra regalarnos una interpretación digna para una nueva villana, mejor que otras que hemos visto en pantalla. Un personaje muy cautivador, con rasgos intrigantes que, espero, puedan volver más adelante.
Si bien a mi como fiel seguidora de Marvel me gustó mucho esta película, noté cosas que quizá sobraban, como reiteradas secuencias de peleas entre los protagonistas, o el uso extenso de algunos momentos musicales. Sin embargo, creo que estos detalles no contrarrestan la chispa de la película.
Es gratificante volver a ver la intro de Marvel en pantalla grande, y más cuando me emociona y me deja satisfecha. Deadpool & Wolverine es una experiencia completa, que no necesita plantar bases para otro proyecto, algo que Marvel suele hacer muy seguido con sus películas. Promete hacerte pasar 2 horas divertidas, llena de sorpresas, y burlas hacia la misma compañía, dejando ver que, en cierto punto, pueden tomar las críticas y convertirlas en algo trascendental.
Título: Deadpool & Wolverine.
Título original: Idem.
Dirección: Shawn Levy.
Intérpretes: Ryan Reynolds, Hugh Jackman, Emma Corrin, Matthew Macfayden, Morena Baccarin, Rob Delaney, Karan Soni y Brianna Hildebrand.
Género: Basado en cómic, Comedia, Acción.
Calificación: Apta para mayores de 16 años.
Duración: 127 minutos.
Origen: EE.UU.
Año de realización: 2024.
Distribuidora: Walt Disney.
Fecha de estreno: 25/07/2024.
Puntaje: 9 (nueve)
