Por Iara Reboredo
Bajo naranja, dirigida por Michael Taylor Jackson, se presenta como una ambiciosa mezcla de comedia, drama y crítica política, pero su mensaje, tan fuertemente aferrado a una ideología particular, termina por eclipsar cualquier intento de ofrecer una narrativa coherente o equilibrada. Desde el inicio, la película deja claro que está más interesada en promover su agenda política que en desarrollar a sus personajes o construir una historia memorable.
La sinopsis promete una exploración fascinante de las contradicciones culturales y políticas que enfrenta el protagonista, Yanqui (interpretado por el mismo director). Sin embargo, la película rápidamente se convierte en la propagación de un discurso que, aunque sea relevante, se siente forzado. La transformación de Yanqui de un mochilero recién llegado a un militante está marcada por un guion que carece de sutileza. Sus dilemas morales parecen más una herramienta para empujar la ideología del largometraje que una exploración auténtica de su carácter.
Desde el punto de vista técnico, Bajo naranja presenta una producción irregular. La cinematografía, aunque pocas veces presenta momentos visualmente atractivos, se ve empañada por una dirección que parece más interesada en la presentación de su mensaje que en el desarrollo de una estética o idea cinematográfica propia. Las actuaciones del elenco, que incluye como cabeza a Sofía Gala Castiglione como Paty y a Vera Spinetta como Frida, son desiguales. Mientras algunos aportan energía y aspectos más característicos a sus papeles, otros caen en interpretaciones que no le aportan mucho a la historia.
Además, el uso del humor a menudo se siente inapropiado, en especial en momentos que probablemente deberían ser reflexivos. Esta falta de equilibrio tonal convierte la experiencia en un vaivén incómodo entre lo que pretende ser una crítica aguda y una comedia superficial.
La trama avanza hacia un clímax que, aunque lleno de potencial dramático, se resuelve de manera predecible y poco satisfactoria. La decisión de Yanqui al final de la película, que debería ser un punto de inflexión emocional, se siente más como un cierre forzado que como una conclusión orgánica de su viaje personal.
Bajo naranja es una película que, a pesar de su intención de poner bajo el reflector ciertas circunstancias, se queda atrapada en su propio discurso ideológico. La falta de profundidad en sus personajes y la dirección inconsistente la convierten en un esfuerzo fallido que no logra capturar la atención de un público imparcial. Es una película dirigida a una audiencia específica; si bien su mensaje puede resonar con algunos, para aquellos que buscan una narrativa más matizada, Bajo naranja puede resultar poco estimulante.
Título: Bajo naranja.
Título internacional: Underground Orange.
Dirección: Michael Taylor Jackson.
Intérpretes: Michael Taylor Jackson, Sofía Gala Castiglione, Vera Spinetta, Kevin Johansen, Bel Gatti, Gianluca Zonzini y Heinz K. Krattiger.
Género: Drama, Comedia.
Calificación: Apta para mayores de 13 años.
Duración: 85 minutos.
Origen: Argentina/ EE.UU.
Año de realización: 2024.
Distribuidora: Cine Tren.
Fecha de estreno: 10/10/2024.
Puntaje: 2 (dos)
