Por Iara Reboredo
El Aprendiz, escrita por Gabriel Sherman, nos transporta al ascenso de Donald Trump (Sebastian Stan) en los años 70, bajo la tutela del astuto abogado Roy Cohn (Jeremy Strong). La película inicia con una advertencia: “las personas que vamos a ver son reales, 
pero sus historias podrían haber sido ficcionadas”, lo que establece el tono de una narrativa que mezcla hechos y dramatización.
La historia nos presenta a un joven Trump, inseguro y aferrado a la figura de su padre, mientras busca la forma de construir un hotel de lujo en Manhattan. Su vida cambia al encontrarse con Cohn, quien no solo lo protege de una demanda por discriminación racial, sino que también lo introduce en un mundo donde la manipulación y la ambición son herramientas clave para el éxito. A través de su relación, la película explora temas como el poder, la transformación y la jerarquía en un contexto donde las reglas son alteradas según convenga.
Visualmente, El Aprendiz resalta por su estética de VHS y un formato casi de found footage. Las transiciones que presentan planos amplios de Nueva York aportan una dimensión adicional a la narrativa, brindándole un aire de autenticidad y nostalgia que complementa la historia. Sin embargo, la banda sonora, aunque efectiva, no logra generar el mismo impacto que los elementos visuales.
Las actuaciones son uno de los puntos más fuertes. Jeremy Strong se roba prácticamente todas las escenas con su mezcla de elegancia, malicia y obsesión. Siempre parece tener la situación bajo control, y su inquietante habilidad para pronunciar diálogos manipuladores con total calma lo convierte en un personaje fascinante. A pesar de eso, hay momentos en los que parece que se busca humanizar a Cohn, una tarea facilitada por la habilidad de Strong para proyectar esa imagen de lástima, capaz de hacerte evadir todo lo que viste anteriormente.
Sebastian Stan, en su interpretación de Donald Trump, brinda una actuación destacable que capta la complejidad del personaje. Su capacidad para equilibrar la inestabilidad y una ambición desmedida añade múltiples capas a la narrativa. Stan refleja tanto la vulnerabilidad del joven Trump como su creciente deseo de poder, ofreciendo un retrato cautivador de 
alguien que vive a la sombra de una figura dominante. Su evolución a lo largo de la película es absorbente, y la forma en que encarna el viaje del personaje resuena profundamente.
Aunque la película se propone mostrar cómo Donald Trump llegó al poder, no es una biopic tradicional. Esta elección narrativa le permite explorar una historia más amplia, aunque en ocasiones parece perderse en su propia idea de grandeza. Sin embargo, se recupera en los momentos finales, cuando la trama finalmente encuentra su camino.
El Aprendiz ofrece una mirada intrigante y a veces confusa sobre la vida de Donald Trump y su conexión con una figura polémica como Roy Cohn. Para quienes no conocen mucho sobre la vida de Trump más allá de su presidencia (como yo), la película puede resultar muy sorprendente e interesante, capaz de sobrellevar las controversias que se generan dentro de la misma historia.
Título: El Aprendiz.
Título original: The Apprentice.
Dirección: Ali Abbasi.
Intérpretes: Sebastian Stan, Jeremy Strong, Maria Bakalova, Martin Donovan, Catherine McNally, Charlie Carrick, Ben Sullivan, Mark Rendall, Joe Pingue y Jim Monaco.
Género: Docudrama, Biografía.
Calificación: Apta para mayores de 16 años.
Duración: 122 minutos.
Origen: Canadá/ Dinamarca/ Irlanda.
Año de realización: 2024.
Distribuidora: Diamond Films.
Fecha de estreno: 24/10/2024.
Puntaje: 7 (siete)
