Por Diego Ruiz de la Cruz, corresponsal de Nueva Tribuna España
De la mano de Columbia Pictures, y bajo la batuta de Kelly Marcel (quien además de reincidir como guionista debuta aquí como directora), llega el cierre de la trilogía de uno de los villanos más carismáticos del Spider-verse. Esta tercera entrega, protagonizada nuevamente por Tom Hardy, quien interpreta al desafortunado Eddie Brock, así como a su simbionte, Venom, marca el final de una de las trilogías más singulares del universo Marvel.
La historia nos sitúa al inicio en México, donde Eddie huye al ser perseguido por unos delitos que no ha cometido y nos presenta a Knull, el Rey Negro, creador de los simbiontes, quien enviará a la Tierra unas criaturas llamadas Xenófagos, cuya misión es encontrar algo que Venom posee y que lo liberará de la prisión en la que los simbiontes lo encerraron.
La película es un auténtico festival de simbiontes, que hará las delicias de todos los fans. Es la película más seria de las tres y, para mí, la mejor, aunque por supuesto no faltan los momentos cómicos de Venom, que tanto han encantado a los seguidores de esta saga.
La cinta juega muy bien con el simbionte, ya que no solo lo veremos como huéspedes de humanos, sino que también lo serán de algunos animales e incluso de objetos móviles, lo que la convierte en una experiencia muy divertida.
En cuanto a la trama, nos sumerge de lleno en la acción prácticamente desde el principio, sin darnos un respiro, lo cual hace que se pase volando. Contiene un conjunto de todos los géneros, ya que incluye momentos de intriga, acción, comedia, mucha ciencia ficción, terror, algo de romanticismo y también momentos de drama. Esto la convierte en una película muy completa.
La banda sonora es espectacular y contiene un montón de temas que todos conocemos, aportando un toque de emoción y épica maravillosa a la película. La fotografía está perfectamente cuidada y se disfruta mucho en pantalla grande, ya que te hace sentir dentro de las escenas; por ejemplo, puedes sentir que estás volando encima de un avión o nadando por un río de aguas cristalinas.
Otro de los aspectos técnicos que enaltecen la cinta es el sonido, con efectos de una potencia increíble que ayudan al espectador a vivir la trama de manera más intensa. La calidad de los efectos especiales es sobresaliente en todos los aspectos y es algo que se disfruta muchísimo.
En cuanto al elenco, liderado por Tom Hardy, quien vuelve a hacer un trabajo formidable con su forma tan personal de interpretar a los personajes, se le unen Juno Temple y Clark Backo, de las cuales no hablaré mucho para no hacer spoilers, pero estoy seguro de que harán las delicias del público. También se une al reparto Andy Serkis, quien se incorpora así al UCM para interpretar a este nuevo villano, el Rey Knull. Rhys Ifans también regresa en esta película, aunque esta vez no se meterá en la piel del Doctor Curtis Connors, más conocido como El Lagarto.
Con esta cinta se cierra una etapa, arriesgada pero acertada, que deja algunos interrogantes en el aire que quizá en el futuro se puedan despejar…
Título: Venom: El último baile.
Título original: Venom: The Last Dance. Dirección: Kelly Marcel. Intérpretes: Tom Hardy, Chiwetel Ejiofor, Juno Temple, Stephen Graham, Alanna Ubach, Rhys Ifans, Cristo Fernández y Brooke Carter. Género: Basado en cómic, Acción, Fantástico.
Calificación: Apta para mayores de 13 años.
Duración: 109 minutos.
Origen: EE.UU./ Reino Unido/ México.
Año de realización: 2024.
Distribuidora: UIP.
Fecha de estreno: 24/10/2024.
Puntaje: 7 (siete)