Por Mónica Grau Setó, corresponsal en España
El filme inicia con estas palabras, que fueron pronunciadas por Fernando Birri en una charla junto a Eduardo Galeano y luego se convirtieron en poema:
“La utopía está en el horizonte,
Me acerco dos pasos, ella se aleja dos pasos.
Camino diez pasos y el horizonte se aleja diez pasos más allá
Por mucho que camine, nunca la alcanzaré.
¿Para qué sirve la utopía?
PARA ESO: SIRVE PARA CAMINAR”
Con 42 Reinicio Sebastián Zanni se embarca en un doble desafío; por un lado, es su opera prima en la que escribe, dirige y protagoniza una obra autobiográfica, pero a la vez también es un desafío personal físico y mental, todo nace de esta crisis de los 42 y como metáfora su reto se convierte en participar en una maratón de 42 km. El documental va mostrando todos los pasos y cambios que irá realizando durante 2 años de su vida para llegar a esa meta.
El proyecto se inicia el día de la celebración de su cumpleaños, el 25 de enero 2020, y en lo que se podría llamar la crisis de la mediana edad se propone un reto y lo anuncia a su entorno, va a participar en una maratón de 42 kilómetros en Brasil. Un hecho sorprendente en alguien que nunca ha practicado el deporte de correr y su afición deportiva ha sido siempre el fútbol. Mostrando los obstáculos y la búsqueda de autoconocimiento durante dos años, e intercalando su conexión con el séptimo arte.
Este amor por el cine lo muestra a través de cortometrajes como El espejismo (2013), Siga a ese auto (2014), Avestruz (2016), P. correctos (2018) y Aceitunas negras (2019).
Curiosamente en el filme Sebastián muestra cierto nivel de autocrítica en sus inicios en el cine sintiendo que fueron relatos superficiales, pero con 261 (2022) realiza un cortometraje que a la vez es un ensayo documental, con similitudes con este filme, no sólo por un título donde el número es importante, sino por la historia de cinco mujeres que de forma amateur coinciden en el deporte de correr, ya que les ofrece esa elección de vida sana, libertad, de no ponerse límites y poder desconectar de la vida rutinaria. A la vez que reivindica a la primera mujer que compitió en una maratón masculina, Katherine Switzer, en Boston y el número de su dorsal fue el 261, ya que esas competencias eran exclusivas para los hombres y ella abrió el camino a la igualdad de género en el deporte.
La historia va más allá de la superación de una crisis de identidad, de sentirse atrapado en rutinas y crear una nueva versión de sí mismo, lo que podría parecer una simple preparación del cuerpo para una prueba física, se va convirtiendo en un ejemplo de voluntad de cambio y perseverancia, y a la vez de transformación en muchos niveles.
En 2020 aparece la pandemia del covid que paralizó al mundo entero, afectando mentalmente a muchísimas personas, y a pesar de que ese tiempo de encierro en casa y la falta de movimiento, Sebastián también se graba en su hogar y muestra cómo esa pausa le permitió analizar y preparar la película, convirtiéndolo en algo más que una historia sobre correr, sino de la necesidad de cambiar y mejorar la versión de uno mismo.
Vamos viendo todo el proceso de entrenamiento y el esfuerzo para preparar algo tan difícil como es afrontar una maratón, ya que no es sólo un trabajo físico sino también mental. Su entrenador lo va preparando de forma técnica, a la vez que el busca otros caminos también para conectar con su mente e interior.
Al ser un documental íntimo en el que se adentra en un mundo que desconocía no hay un guion inicial establecido, él sabe su meta, pero debe ir aprendiendo todo el camino y graba ese proceso de aprendizaje, pasando de entrenamiento en la ciudad para proseguir en terrenos cada vez más difíciles.
Vamos viendo como supera sus propios límites, y esa progresión igual que el título de la película documental lo indica con números, en este caso los kilómetros que va superando en diferentes desafíos, a la vez que va descubriendo increíbles espacios naturales.
El metraje se convierte en un viaje de autoconocimiento en el cual, como espectadores a estos momentos tan íntimos nos convertimos en compañeros de esta aventura, asistiendo a un proceso de sanación tanto de cuerpo como de alma. En esta búsqueda de identidad y la paz mental es interesante seguir el hilo conductor que nos lleva a descubrir aspectos místicos y a conectar cuerpo, mente y espíritu.
El mismo se rueda en la mayor parte de las escenas, muchas veces cámara en mano, pero también con el apoyo de amigos para otros planos, y todo ello dota la película de gran realismo y permite sentir el cansancio, dolor y casi percibir las dificultades ante el terreno o inclemencias meteorológicas.
En los avances que realiza y mientras mejora su forma física y resistencia, el protagonista/director entiende que no sólo se trata de algo físico, ya que, para correr en una maratón, siendo un deporte en el que se sufre, se requiere de una gran fortaleza mental para guiar al cuerpo. Por lo que este reto se transforma en un viaje al autoconocimiento y muestra que hay algunas utopías que sí pueden convertirse en realidad.
Tras su exhibición como Avant premiere el pasado 17 de noviembre en la Sala 1 del cine Gaumont, 42 reinicio se podrá ver en Espacios INCAA a nivel federal, siguiendo el 30 de noviembre en Bariloche, el 2 de diciembre en Villa La Angostura, y el 3 y 4 de diciembre en San Martín de los Andes, ciudades donde se filmó parte de la película. El 14 de diciembre se hará una presentación especial en Mar de Plata.
Título: 42 reinicio. Título original: Idem. Escrita, producida y dirigida por: Sebastián Zanni para Visión Ferpecta Films. Producción: Marcela Sluka y Camila Camacho. Dirección de fotografía: Bruno Scarponi.
Cámara: Bruno Scarponi, Pedro Guerri, Ernesto Fontán y Sebastián Zanni. Montaje: Martín Cataldi. Música: Matías Núñez. Género: Documental.
Duración: 70 minutos.
Origen: Argentina.
Año de realización: 2024.
Distribuidora: Independiente.
Puntaje: 6 (seis)
