Por Alan Prince
Goku, Vegeta, Bulma y el resto de personajes de Dragon Ball Super se convierten en niños, y Goten y Trunks vuelven a ser bebés. Parece que un deseo de Shenron provocó que se produjera el cambio, y dependerá de Goku y sus amigos luchar contra las nuevas amenazas que aparezcan.
Crítica
Por iniciativa de la distribuidora BF+Paris Films y para solaz de sus cientos de fans argentinos, llegan a las salas de cine los tres primeros episodios de la serie Dragon Ball Daima agrupados como si se tratara de una película. Veamos de qué se trata esta vez.
Si hay algo que no falta en este repleto universo protagonizado por Goku y sus amigos son nuevas esferas del dragón en cada entrega, además de villanos más poderosos que siempre llevan a nuestros protagonistas a nuevos niveles de poder.
Sin embargo, hay un detalle que se perdió en el camino: las aventuras que viven los protagonistas en busca de las dichosas esferas.
Un concepto que funcionó muy bien los primeros años y que al crecer Goku los combates fueron ganando terreno. Tal vez brevemente se retomó en la serie GT, pero ahora tenemos una nueva chance.
Dragon Ball Daima drena mucho de aquella entrega donde veíamos a un Goku que era rejuvenecido y buscaba unas misteriosas esferas del dragón a través del espacio. Pese a ello aquella entrega no era propia de Akira Toriyama como sí lo es Daima.
En ella, el próximo gobernante del Reino demoníaco, Gomah, busca hacerse con un misterioso artefacto que de poseerlo le daría un poder inimaginable. ¿El problema? Conoce quien derrotó a Majin Buu y con ello va a tejer un plan para encoger a Goku y sus amigos para así eliminar aquel obstáculo.
Así como pasó con Dragon Ball GT, Goku se embarca en una aventura al mundo demoníaco junto al Kaioshin del este y Glorio, un demonio misterioso, para encontrar estas esferas del dragón repartidas en los tres reinos existentes para volver a su tamaño normal.
De esta forma conocemos el rumbo de la serie donde el concepto de aventuras nos invita a explotar otras vetas olvidadas de los protagonistas. Contrario a sus predecesores, como Dragon Ball Super donde vimos numerosos power up, acá queda en evidencia que nada de ello importa si no se tiene una buena estrategia y con lo que se da un respiro a los niveles de poder incalculables que veíamos previamente.
Por otro lado, la dinámica de rejuvenecer a Goku con un deseo pudo ser familiar pero cambia de dinámica cuando repercute en el resto de sus amigos, viendo versiones pequeñas del resto.
Si tengo algo que objetar, más allá del trabajo póstumo de Toriyama, es el afán de retomar sagas dejando estancado el relato. Lo vimos con la resurrección de Freezer, luego con Black Goku y ahora con esta nueva serie nos topamos con las repercusiones de la derrota de Buu.
Afortunadamente, la serie toma vuelo propio y el hecho de dejar de lado los niveles de poder que tanto nos tenían acostumbrados en las recientes películas, parece haber quedado atrás de momento.
En sí, Dragon Ball Daima es una carta de despedida de Toriyama, donde nos transmite que su producto nunca se trató de poderes inimaginables sino de aventuras en busca de las esferas del dragón.
Título: Dragon Ball Daima.
Título original: Doragon Bôru Daima.
Dirección: Aya Komaki y Yoshitaka Yashima.
Creador: Akira Toriyama.
Doblaje latino: Mario Castañeda, Laura Torres, Analiz Sánchez, Genaro Vásquez, José Ángel Torres, Jessica Ángeles, Moisés Iván Mora, Xóchitl Ugarte, René García, José Antonio Toledano y Carlos Segundo.
Género: Serie, Animación, Acción, Fantasía, Aventuras.
Calificación: Apta todo público.
Duración: 75 minutos.
Origen: Japón.
Año de realización: 2024.
Distribuidora: BF+Paris Films
Fecha de estreno: 16/01/2025.
Puntaje: 8 (ocho)
