Por Jaime Polo Mínguez, corresponsal de Nueva Tribuna España
*Se advierte al lector que la crítica contiene spoilers
He tenido la oportunidad de ver Compañera perfecta una semana antes de su estreno. Una película que dialoga con nuestros temores más modernos, sino que los abraza con humor, tensión y una pizca de ternura.
Desde su primera escena, con un aire retrofuturista que recuerda a los anuncios tecnológicos de los 80, Companion deja claro que no estamos ante un simple thriller de ciencia ficción. Esta es una película con personalidad, que sabe jugar con el pasado para hablar del presente y, en muchos aspectos, del futuro.
La premisa es sencilla, casi peligrosa en su cercanía a nuestra realidad: una compañía promete, a través de un algoritmo, construir para ti un “compañero” perfecto. ¿El único problema? Ese “perfecto” no siempre se ajusta a lo que entendemos por humano. En este caso, Josh (Jack Quaid), actor de otros grandes bombazos como The Boys, interpreta un alma perdida y torpe que busca una conexión y la termina encontrando en Iris (Sophie Thatcher).
Es aquí donde la película brilla. Thatcher deslumbra con una interpretación cargada de matices. Ella no actúa como un androide que quiere ser humano; actúa como un ser que ya es humano, aunque el mundo se niegue a aceptarlo. ¿Dónde empieza la máquina y dónde termina el alma?
Por otro lado, Jack Quaid demuestra por qué es el “pringado” definitivo del cine actual. Su Josh es patético y entrañable a partes iguales, lo que lo convierte en el perfecto contraste para Thatcher. Cuando él se desploma, emocionalmente hablando, es imposible no reírse y sentirse mal por ello al mismo tiempo. La química entre ambos, aunque improbable, funciona como un reloj suizo.
Mención especial merece la dirección de Drew Hancock, que debuta con Companion y demuestra un control impresionante sobre el ritmo narrativo. Las transiciones entre comedia y thriller son tan naturales que apenas te das cuenta de cómo pasas de reírte a morderte las uñas. Una escena en particular, donde Josh intenta “resetear” a Iris mientras ella canta una vieja canción de amor, es un ejemplo magistral de cómo Hancock mezcla lo absurdo con lo inquietante.
No todo es perfecto, claro. El guion, aunque afilado, toma algún atajo predecible que resta un poco de frescura al tercer acto. Sin embargo, estos pequeños tropiezos no empañan la experiencia general. Al salir de la sala estaba satisfecho y no pude dejar de reflexionar sobre lo digital y lo humano, en cómo Compañera perfecta logra reírse de nuestros miedos entre tantas inteligencias artificiales y propuestas de cambio fuera de lo analógico.
¿Es el amor suficiente para cruzar la línea entre lo humano y lo robótico? Quizás no. Pero después de ver Companion, uno no puede evitar querer creer que sí.
Título: Compañera perfecta.
Título original: Companion.
Dirección: Drew Hancock.
Intérpretes: Sophie Thatcher, Jack Quaid, Lukas Gage, Megan Suri, Harvey Guillén, Marc Menchaca, Woody Fu y Rupert Friend.
Género: Thriller, Ciencia-ficción, Comedia, Romance.
Calificación: Apta para mayores de 16 años.
Duración: 97 minutos.
Origen: EE.UU.
Año de realización: 2025.
Distribuidora: Warner Bros.
Fecha de estreno: 30/01/2025.
Puntaje: 8 (ocho)