Por Iara Reboredo
Llega a las salas Presencia, y se presenta como una propuesta que juega con las ideas que tenía sobre la película; toma lo que parece ser un relato de terror clásico para transformarlo, poco a poco, en una introspección familiar y las cicatrices invisibles que deja el pasado. Dirigida por Steven Soderbergh (conocido por películas como La gran estafa, Contagio o el díptico sobre el Che Guevara, El Argentino y Guerrilla) Presencia logra captar la atención por su enfoque innovador, aunque no está exenta de algunos tropiezos técnicos y narrativos que impiden que el producto final sea completamente redondo.
La trama sigue a una familia de cuatro, quienes se mudan a una casa aparentemente normal, solo para verse acosados por una presencia misteriosa que los va acechando de manera cada vez más intrusiva. Sin embargo, lo que podría haber sido una historia de terror convencional, toma un giro interesante al centrarse en las tensiones emocionales y psicológicas dentro de la familia, especialmente en la relación entre los miembros, que, en un momento, se ve marcada por esta entidad que los observa. La forma en que Soderbergh fusiona el suspenso con el drama familiar es bastante ambiciosa, pero da algo que el público no podría esperar.
En términos de dirección, Soderbergh experimenta con una cámara subjetiva que parece emular los movimientos de la entidad misma, lo que le da un aire perturbador y una sensación constante de inseguridad. Esta elección técnica, aunque en su mayoría efectiva, a veces cae en lo excesivo. Los movimientos forzados de la cámara y algunos planos un tanto redundantes pueden restar intensidad al relato en momentos claves. En líneas generales, este recurso es una jugada interesante que logra envolver al espectador en el inquietante mundo de la película.
Debo decir que uno de los puntos más debatibles de Presencia es su montaje. Eligieron transiciones bastante abruptas, utilizando pantallas negras entre escenas en lugar de lograr transiciones fluidas que conecten los momentos de forma más orgánica. Estas decisiones, a mi parecer, crean una sensación de fragmentación, no tanto a nivel de situaciones, sino de espacios. Aunque la continuidad narrativa no se ve afectada, es difícil no sentir que cada cambio resulta algo intrincado. En este sentido, la película parece ser más un collage de escenas que, si bien conectan y tienen continuidad, no me termina de cerrar.
En cuanto al guion, la premisa está bien planteada, pero siento que el desarrollo de la historia podría haberse profundizado más. Los elementos de suspenso y la intriga en torno a la presencia, y qué hace ahí, están ingeniados para develarse al final, no como un conflicto en sí; dicho desenlace, que llega con rapidez, no termina se resolver de manera satisfactoria, al menos para mí. No digo que tenga un mal final, pero sí creo que pudo haberse tomado un poco más de tiempo en resolver los enigmas y sacar las conclusiones sobre los conflictos que se habían planteado. Si bien la película tiene una duración bastante compacta de 84 minutos, lo cual es un gran punto a favor, el cierre apresurado deja una sensación rara; hay escenas que sobran y otras que, quizá, faltan.
El reparto hace un buen trabajo en todo lo que sus personajes conllevan, algunos más desarrollados que otros; el conjunto familiar, con las actuaciones de Lucy Liu (mejor conocida por Los Ángeles de Charlie y Kill Bill: La venganza – Vol. 1), Chris Sullivan (de la serie This is us) y los jóvenes actores Callina Liang y Eddy Maday que interpretan a sus hijos, transmite la tensión inherente a una familia que se enfrenta a conflictos de sus vidas que podría destruirla.
Presencia es una propuesta intrigante que, a pesar de sus fallos, logra destacarse por su enfoque diferente sobre el terror y el drama. La manera en que Soderbergh juega con la esencia de la película es ciertamente innovadora, pero algunos recursos estilísticos y la falta de un cierre satisfactorio limitaron su impacto en mí. A pesar de sus imperfecciones, la película deja la sensación de autenticidad e innovación muy marcada.
Título: Presencia.
Título original: Presence.
Dirección: Steven Soderbergh.
Intérpretes: Lucy Liu, Chris Sullivan, Callina Liang, Eddy Maday, West Mulholland, Julia Fox y Benny Elledge.
Género: Thriller, Terror, Drama.
Calificación: Apta mayores de 13 años.
Duración: 84 minutos.
Origen: EE.UU.
Año de realización: 2024.
Distribuidora: Diamond Films.
Fecha de estreno: 13/03/2025.
Puntaje: 6 (seis)