back to top
martes, 1 abril 2025
InicioCríticaParthenope – Los Amores de Nápoles: Una alegoría en las manos de...

Parthenope – Los Amores de Nápoles: Una alegoría en las manos de su autor

Por Aleix Sales, corresponsal de Nueva Tribuna España

Dentro del inconfundible sello de Paolo Sorrentino, probablemente uno de los máximos representantes del concepto del “autor” en el cine del siglo XXI, está la identificación de sus protagonistas con el imperfecto y singular espacio por el que deambulan, normalmente reducido a una vibrante ciudad. Si en La grande bellezza (2013) eran Jep Gambardella y Roma, aquí el cineasta italiano vuelve a recurrir a su Nápoles natal para tratar de llevar este dispositivo a un estrato más etéreo y conceptual. Mientras que en su anterior film, Fue la mano de Dios, Sorrentino abordaba la ciudad desde una óptica nostálgica y semiautobiográfica, en Parthenope apuesta por una visión externa a su vertiente puramente personal para elaborar una versión más clara de este dispositivo de identificación con una alegoría entre la evolución de su personaje principal -la Parthenope del título, siendo ella la primera mujer protagonista de toda la filmografía sorrentiniana- y Nápoles.

Según la mitología griega, Parthenope era una sirena que fue llevada por las olas hasta el emplazamiento donde se ubica la actual ciudad, lugar donde fue enterrada. Desde su tumba creció la urbe que hoy conocemos. Un ser de arrolladora belleza que ilumina y capta la atención por allá donde pasa, cuyo aspecto sobrenatural genera distancia y algo de frialdad. Y eso mismo es lo que sucede con la protagonista del título y el mismo film. Sorrentino envuelve la película en una fotografía majestuosa y bella -no en vano, Yves Saint Laurent ha aportado parte del presupuesto-, pero por momentos se antoja hueca dada la algo parca dimensión psicológica de su protagonista. Escudándose en algunos diálogos de marcada solemnidad, como si fueran titulares filosóficos o psicoanalíticos, Parthenope falla en sus ambiciones trascendentales porque no ancla con firmeza la definición de su personaje (cosa que en Gambardella no sucedía, por ejemplo), dificultando la conexión emocional con el espectador. Precisamente, es cuando vemos el lado más terrenal de la protagonista -la relación con su hermano, toda la trama universitaria con el personaje de Silvio Orlando- cuando la película funciona mejor a nivel emocional, ya que comprendemos su figura. Y aunque esa indefinición pueda justificarse en los vaivenes de la juventud o la confusión de ciertos golpes vitales, se echa de menos un tallo más preciso.

En medio de todo esto, los fans del decadentismo, lo kitsch y las excentricidades propias de un autor en mayúsculas como Sorrentino serán bien recompensados con secuencias que pasan de fascinantes ocurrencias a momentos ridículos. La película en ocasiones tampoco escapa de la mirada masculina, y desaprovecha algunos personajes que daban más juego como el de Gary Oldman.

A veces creyéndose más lista de lo que es y más deslavazada que otras cintas suyas, sin embargo, en sus errores Parthenope sigue demostrando el músculo de su autor aún cuando el libreto no está del todo bien hilvanado. Sea o no razonado, lo sublime de sus encuadres compensa lo frívolo (deliberado o accidental) que pueda resultar el material. Y, cuando acierta, sigue entregando grandes escenas para atesorar en la memoria. Asimismo, nos descubre a un imán para la cámara como Celeste Dalla Porta, que sale airosa en su cometido, así como un carismático y entrañable Silvio Orlando -llevándose la mejor parte de los diálogos-, y una breve pero muy conmovedora Stefania Sandrelli, que devora su segmento sin ningún tipo de excentricidad. En lo bueno y en lo malo, Sorrentino sigue fiel a su ADN e intenta explorar otros caminos en sus márgenes, lo cual ya supone un más que apreciable canto en el panorama cinematográfico actual.

Título: Parthenope – Los Amores de Nápoles.
Título original: Parthenope.
Dirección: Paolo Sorrentino.
Intérpretes: Silvio Orlando, Peppe Lanzetta, Celeste Dalla Porta, Gary Oldman, Luisa Ranieri, Isabella Ferrari y Stefania Sandrelli.
Género: Coming of age, Drama.
Calificación: pendiente.
Duración: 136 minutos.
Origen: Italia/ Francia.
Año de realización: 2024.
Distribuidora: BF+Paris Films.
Fecha de estreno: 27/03/2025.

Puntaje: 7 (siete)

NOTAS RELACIONADAS

Dejar una respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here

ÚLTIMAS PUBLICACIONES