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martes, 18 noviembre 2025
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Miss Carbón: Nacida y criada en la cuenca carbonífera

Por Malvina Ortega

En el año 2019, Erika Halvorsen escribió una crónica para la revista digital Anfibia titulada “La reina del Carbón”. Una historia llena de nostalgia inspirada en los recuerdos de su pueblo natal, ubicado en el sur del país. La protagonista es Carlita, primera mujer trans que logró trabajar como minera en Río Turbio. Casi como una consecuencia del impacto, la periodista decidió transformar la anécdota en guion con una misión: llevarlo a la pantalla grande. El libreto se fue abriendo camino, enamoró a la productora española Merry Colomer y encontró la luz en la mirada de Agustina Macri.

Ambientada en el año 2008, la trama revela un concurso de belleza donde se pretende coronar a la reina del Carbón. Las concursantes emergen de un decorado que simula la entrada a una mina. De pronto un flashback interrumpe la secuencia y a partir de entonces se comienza a horadar la historia de Carla Antonella Rodríguez. Desde el sexo subrepticio, pasando por escenas de rechazo familiar, los fotogramas se matizan con un aura glacial. La cámara acompaña a una protagonista errante que se une junto a las mujeres en la procesión del 4 de diciembre: día de Santa Bárbara de Nicomedia, patrona de los mineros. Única fecha del año que les permitía la entrada a la galería. De fondo se escucha cómo el coro femenino rima el Ave Maria. Carli se arrodilla ante la iconografía y la fantasía se apodera del relato. Cubierta con una capa de tela de grafa con detalles de cinta reflectiva, vestida con un mameluco y una rosa en la mano, manifiesta su deseo en una imagen. Porque antes de ser mujer, ella se había soñado minero.

Poco a poco, el relato se despliega hacia una cotidianidad donde imperan planos de una geografía gélida y diálogos mesurados pero precisos. El espectador persigue al personaje principal en las secuencias, buscando sentido en los opuestos: blanco y negro, nieve y carbón, hombre y mujer. Finalmente Carli abre la puerta del bar “Escorpio” y como una analogía al significado astrológico, encuentra la transmutación. Entre los vicios y las tentaciones oscuras surgen ángeles que salen a su rescate. Uno es Lohana. Su generosidad define el concepto de hogar para la protagonista. Gracias a ella, logra fraguar el buen camino que la lleva a postularse para trabajar en la mina. Sin embargo, la peripecia poco a poco deja expuesta la misoginia, especialmente cuando demoran en aprobar su examen psicofísico. El efecto del consumo de estrógenos dejaba dudas sobre su género y en la mina de Río Turbio las mujeres no podían trabajar. Una leyenda las había etiquetado como “provocadoras de derrumbes”.

Finalmente consigue sortear el primer obstáculo. Una vez adentro, la rutina en los yacimientos le regalan un amor trunco y el acceso a un mundo financiero estable: se compra su casa, su auto, se realiza una operación de implantes mamarios. Y sus sueños dejan de ser paganos cuando llega la sanción de la Ley de Género. Sin embargo, una notificación de la gerencia por incompatibilidad administrativa pone el palo en la rueda. Entre la superstición y la discriminación sexista, Carlita es re localizada a la fuerza. El argumento del director finaliza de forma punzante: “Mire si por dejarla a usted se me llena de mujeres la próxima convocatoria”.

Por momentos, las imágenes de archivo atraviesan la narrativa audiovisual llevando a los espectadores a poner los pies en el suelo. Uno de ellos sucede con la noticia del asesinato de Marcela Chocobar en Río Gallegos. El colectivo organiza una manifestación. La crueldad del hecho las coloca pidiendo justicia frente a la comisaría. Delicada secuencia que se sostiene bajo una estética sutil de claroscuros, donde la cámara unifica a las dos Carlas: la real y la de ficción.

Consciente de que ningún techo de cristal se rompe sola, Carla se calza su mameluco y junto a sus compañeros decide ir en busca de su puesto dentro de la mina. Por último, el film interrumpe su línea temporal y retoma el principio: la protagonista es coronada como la primera mujer minera de la cuenca carbonífera de Río Turbio.

Miss Carbón tiene un ritmo apacible y dócil, sin sobresaltos, y con su parsimonia, persuade al espectador. El guion parece trazar un paralelo que alterna entre las convicciones de Carli y el mito de la mártir Santa Bárbara. La cámara en mano de Agustina Macri encuentra una forma pulida y ligera para contar una historia de lucha, a través de la hipnótica belleza de Lux Pascal. Y lo logra.

Título: Miss Carbón. Dirección: Agustina Macri. Productora: Merry Colomer. Guion: Erika Halvorsen & Mara Pesci. Fotografía: Luciano Badaracco. Intérpretes: Lux Pascal, Laura Grandinetti, Romina Escobar, Leixandre Gómez Davi, Simone Mercado, Federico Marzullo, Gabriela Pastor y Paco León. Género: Basado en hechos reales, Drama. Calificación: AM 13 años con reservas. Duración: 93 minutos. Origen: España/ Argentina. Año de realización: 2025. Distribuidora: Moving Pics. Fecha de estreno: 02/10/2025.

Puntaje: 8 (ocho)

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