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sábado, 27 abril 2024
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8 mile, calle de las ilusiones: Negocio redondo

Por Pablo Arahuete

El hip hop es un género musical nacido en los años 70, perteneciente a un determinado grupo social marginado del sistema norteamericano. Sus letras en base a rimas ingeniosas intentan reflejar miserias y contrastes entre negros y blancos, como así también denunciar un costado de la sociedad americana que no se ve, relacionado con el control social, el abuso de poder, etc. Cuando aparece un blanco en escena, como fue el caso de Vainilla Ice, inmediatamente las miradas aprobatorias y de desaprobación pululan en el mercado musical y contribuyen en la creación de un fenómeno mediático que reporta millonarias ganancias.

Ese es el caso del nuevo Rey del hip hop conocido artísticamente como Eminem; un joven caucásico de pasado tortuoso, explotado en sus canciones, que se insertó en el mundo del hip hop a fuerza de letras pegadizas, habilidad con las rimas, y que hoy es considerado una megaestrella. Con esa premisa se presenta el film de Curtis Hanson (Los Angeles: al desnudo, Fin de Semana de Locos) 8 mile: calle de las ilusiones, donde Eminem interpreta a Rabbit, un joven que vive y trabaja en Detroit, ciudad que otrora fuera industrial pero que a partir de los noventa fue progresivamente abandonada por el cierre de sus fábricas. Su deseo es ser descubierto por un productor discográfico y así llegar al estrellato para abandonar su miserable ciudad, como anhelan sus amigos y futura novia. La vida no se le presenta nada fácil, pues debe trabajar en una acería y recibir un sueldo magro, y además lidiar con los problemas domésticos: madre y padrastro alcohólicos y una hermanita abandonada, quienes viven junto a él en una casa rodante. Su única salida es demostrarles a todos que no es un perdedor como sus amigos, pero para ello tendrá que trabajar muy duro y dominar su pánico escénico.

Con esta historia sencilla, trillada, vista desde Rocky, pasando por La Bamba hasta Coyote Ugly, el film de Hanson cuenta con una serie de atributos que lo terminan haciendo atractivo: impecable puesta en escena, con una cámara que recorre las desoladas calles de Detroit y se inserta en los ambientes más oscuros con una naturalidad admirable. Su dirección marca los contrastes entre un grupo y otro, creando una atmósfera de sordidez y tensión adecuada para la cadencia del hip hop. Si bien muchos de los personajes son acartonados, como el caso de Kim Basinger, que interpreta a la madre del muchacho y cuyas escenas terminan resultando predecibles, el ritmo no se pierde y algunos momentos son interesantes, como los duelos de rimas donde gana el más agresivo desde lo verbal. Sin embargo, 8 mile no deja de ser un film sobre el mundo del hip hop a la medida de Eminem y un gran negocio, aunque haya sido dirigido por un notable director.

Eminem demuestra dotes actorales y seguramente este sea el inicio de un futuro prometedor, en el cual acumule premios MTV y le lluevan contratos para participar de filmes de tiros o dramas para adolescentes anoréxicas. Hanson se las ingenió para demostrar que a pesar de contar con un mal guión puede emular cualquier película de Singleton o de Spike Lee, aunque sin la profundidad social acostumbrada.

Título: 8 mile: calle de las ilusiones.
Título Original: 8 mile.
Dirección: Curtis Hanson.
Intérpretes: Eminem, Kim Basinger, Brittany Murphy, Mekhi Phifer, Omar Benson Miller, Evan Jones, Eugene Byrd, De’Angelo Wilson, Anthony Mackie, Taryn Manning, Michael Shannon.
Género: Drama, Música, Hip hop.
Clasificación: Apta mayores de 16 años.
Duración: 110 minutos.
Origen: EE.UU.
Año de realización: 2002.
Distribuidora: UIP.
Fecha de Estreno: 23/01/2003.

Puntaje: 6 (seis)

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