Duele reconocerlo pero Todo sucede en Elizabethtown es uno de los filmes más fallidos que ha realizado Cameron Crowe en toda su carrera (no llega a ser un papelón como Vanilla Sky porque el creador de Casi famosos vuelve a trabajar sobre un material propio y eso es justamente lo que se echó en falta en esa remake por encargo que protagonizó Tom Cruise). A la película de Crowe le sobran canciones del excesivo soundtrack, personajes que no aportan ni un ápice a la trama y, para mi gusto, unos treinta minutos de metraje que no deben ser nada en comparación con la copia “sin terminar” presentada en el último Festival de Toronto (¡más de ciento cuarenta minutos!) con resultados funestos pues mereció la desaprobación general de crítica y público. Y eso, amigos, es algo que no se observa muy a menudo.
Aunque cueste creerlo Cameron Crowe siempre quiso al inglés Orlando Bloom para el rol protagónico. Como Bloom se encontraba en plena filmación de la épica Cruzada Crowe decidió contratar a Ashton Kutcher (¿en qué estaba pensando?) quien fue despedido a las pocas semanas con la excusa oficial de que no había química con Kirsten Dunst (la otra versión, más creíble, es que Crowe le sugirió al flamante marido de Demi Moore que haga un curso de actuación si pretende dedicarse al cine). El episodio convenció al ex niño prodigio de la revista Rolling Stone para suspender el rodaje hasta que Bloom estuviera disponible. Y así fue. La pregunta es, ¿para qué lo hizo? Cualquier actor americano más o menos bueno lo hubiese hecho igual o mejor que él. Otro misterio sin resolver.
Autobiográfica como Casi famosos, con algunos puntos en común con Jerry Maguire, Elizabethtown pretende contar una historia “larger than life” con creatividad, humor, emoción y poesía. No lo logra nunca porque el ambicioso guion es derivativo en extremo, las incongruencias de los personajes saltan a la vista y está repleto de escenas que, simplemente, no funcionan como debieran. Drew Baylor (un impávido Bloom) es despedido de su trabajo y abandonado por su novia (la siempre deliciosa Jessica Biel) en el mismo día. Deprimido por los sucesos descriptos –el hombre se considera un fiasco porque sobrepasa los límites del fracaso-, decide suicidarse ya que el American Way of Life no tiene un lugar para los perdedores. Justo antes de que esto ocurra recibe un llamado de su hermana Heather (una bonita Judy Greer) que, llorando a moco tendido, le dice que su padre murió en su pueblo natal mientras realizaba una visita a parientes y amigos. Si la situación parece inverosímil les advierto que es sólo el comienzo de una larga serie de desaciertos. Como, por ejemplo, el deslumbramiento de Claire (una Kirsten Dunst hiper desatada y con todo su empeño puesto en hacernos creer que es un espíritu libre capaz de devolverle las ganas de vivir a Drew), una azafata que se le pega como estampilla al pobre cristiano en su viaje a Elizabethtown, Kentucky, donde debe hacerse cargo de los trámites funerarios de su papá (mamita Susan Sarandon así lo quiso porque no es bien vista en el lugar). Una vez allí, Drew se da cuenta de lo distanciado que estuvo de su viejo y de lo querido que era por todos en el pueblito. Conoce a decenas de familiares, retoma viejas amistades como la de su primo Jessie (Paul Schneider, visto en George Washington y All the real girls) y empieza a cambiar de opinión sobre su futuro cuando reaparece Claire de la que, por supuesto, es imposible no enamorarse.
De cuando en cuando el ingenio de Cameron Crowe urde algún gag brillante, una situación bien resulta (como la del hotel con un Chuck muy borracho) o pequeños momentos de inspiración que nos recuerdan mejores obras que esta (Digan lo que quieran…, Vida de solteros, la ya mencionada Casi famosos). No alcanza porque el film no fluye como corresponde y se resiente continuamente por la búsqueda de su director que arriesga sin miedo pero, lamentablemente, también sin éxito para darle el tono adecuado a esta comedia entre romántica, costumbrista y existencial.
¿Fracaso o fiasco? Nada tan categórico, sólo un paso en falso en la filmografía de un cineasta con estilo propio al que le sigue faltando madurar. Estoy seguro que sus próximos proyectos me darán la razón.
Título: Todo sucede en Elizabethtown.
Título Original: Elizabethtown.
Dirección: Cameron Crowe.
Intérpretes: Orlando Bloom, Kirsten Dunst, Susan Sarandon, Jessica Biel, Alec Baldwin, Judy Greer, Emily Rutherfurd, Jed Rees, Bruce McGill, Ted Manson, Tim Devitt, Paul Schneider y Gailard Sartain.
Género: Comedia, Drama, Romance.
Clasificación: Apta mayores de 13 años.
Duración: 123 minutos.
Origen: EE.UU.
Año de realización: 2005.
Distribuidora: UIP.
Fecha de Estreno: 17/11/2005.
Puntaje: 5 (cinco)