El documental sobre los juegos de rol, conocido como Jugar mi Juego del director argentino Gato Martínez Cantó, será financiado por el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA). Un proyecto declarado de interés cinematográfico que abordará la temática de los juegos de rol, y será protagonizado por Manuel de la Serna.
El Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) aprobó el proyecto del film Jugar mi Juego, del director argentino Gato Martínez Cantó, un abordaje sobre la temática de los juegos de rol, protagonizado por Manuel de la Serna. El proyecto fue declarado de interés cinematográfico mediante concurso abierto y público, a través del comité de evaluación de proyectos documentales, del que forman parte las principales asociaciones del país de este género (DOCA, DIC, RDI, ADN y PCI) y de la producción documental.
El documental aborda el universo de los juegos de rol: cómo se encuentran inmersos en la cultura contemporánea, los usos en prácticas educativas, la construcción de la creatividad y los mundos imaginarios posibles. El film tendrá, además, una fuerte impronta y orientación hacía la cultura geek, el universo fandom y la literatura fantástica.
“Hace 20 años que me dedico a la actividad audiovisual y hace 25 que juego al rol. Como realizador audiovisual siempre me intrigó la mirada de los otros acerca de este fenómeno. El imaginario se encuentra constituido de estigmas y prejuicios, volcados a lo violento o a lo infantil”, sostiene Gato Martínez Cantó, director del documental que se encuentra en proceso de pre-producción, y que comenzará a filmarse en marzo. “A la hora de indagar sobre este universo, se me presentan algunos interrogantes: ¿Cuánto de nuestra cultura se encuentra atravesada por prácticas lúdicas?, ¿En qué medida incorporamos la avalancha consumista que se nos impone, incluso en los juegos?, ¿Cuánto de invasión cultural y prepotencia de mercado se puede percibir en lo que leemos?”.
Martínez Cantó explica, además: “Una de las propuestas centrales del proyecto es tener canales de comunicación fluidos con comunidades, clubes de rol, jugadores, amantes de la literatura fantástica y la ciencia ficción. La estructura narrativa está trazada, pero es, a su vez, flexible para incorporar nuevas ideas y sugerencias, con la intención de que sea un documental construido entre todos los amantes del género”.
En Jugar mi Juego, Manuel de la Serna es actor, narrador oral y docente. En su taller de juegos de rol, de alguna manera, enseña a jugar. Viendo a sus alumnos, una pregunta asalta sus pensamientos: ¿Existe un ser nacional “rolero”? Así, el protagonista parte con esa pregunta a recorrer la calle. Se convierte en un censista de los clubes de rol de Buenos Aires. Aparecen personajes y situaciones impensadas: recitales de bandas vikingas, torneos de luchas medievales, festivales de disfraces de personajes de cómics. De esta manera, la película indaga sobre la identidad y la construcción de la misma a través de los juegos: ¿Qué hay en eso de jugar a ser “otros” y en la posibilidad de imaginar otros mundos posibles?