Por Pablo Arahuete
Con su nuevo opus, El sacrificio de Nehuén Puyelli (2016), de reciente estreno en el Festival de Mar del Plata, José Celestino Campusano afianza su estilo, mirada sensible y humana sobre los conflictos sociales y de clase para adentrarse en la lucha de grupos antagónicos que data desde los orígenes de la historia, pero en esta oportunidad el escenario se traslada a la Patagonia.
La primera impresión que deja esta compleja historia recupera la idea de violencia como marca registrada en la lucha de clases. No sólo la violencia explícita y física, sino la del destrato y el desprecio por aquel que es diferente.
La propuesta se enmarca en el choque de culturas y en la relación de
injusticia entre fuertes y débiles, enfatizada por la clase media o terrateniente, frente a la obrera -o en este caso indígena- con los resortes del poder y del abuso como un termómetro social que hace de esa injusticia el pan cotidiano de los que en este caso deben soportar la portación y el prejuicio frente a la mirada despreciativa de sus amos.
En ese sentido, es la venganza personal y de clase la que opera en este
universo de leyes quebrantadas por el poder y que se resignifica en la convivencia carcelaria como un microclima donde la lucha por la supervivencia adentro es el reflejo distorsionado de lo que ocurre afuera.
Nehuén, protagonista de este relata dramático, pertenence a la comunidad Mapuche y es acusado, en su condición de médico curandero para su pueblo, de ejercer la medicina ilegal como pretexto de una relación con el hijo de una mujer poderosa, que no soporta semejante afrenta social.
Una vez encerrado, el contacto con los presidiarios, que también demuestran hacia Nehuén un desprecio, abre para el protagonista otro entramado de relaciones donde la autodeterminación es la clave para sobrevivir y no caer en un espiral de violencia, o por lo menos el aprendizaje para sus compañeros de celda, como Ramón Arce, quien se maneja dentro de la cárcel como líder y espera cumplir una condena en poco tiempo.
Ya desde su anterior opus, El Perro Molina (2014) -también el personaje reaparece en esta oportunidad-, Campusano tomaba como punto de partida la corrupción en los ámbitos policiales, elemento que se repite en las condiciones de una cárcel de la Patagonia, donde la supuesta convivencia entre los presos pareciera menos peligrosa que en una cárcel de provincia de Buenos Aires.
Sin embargo, aunque cambien los escenarios, la radiografía social entre pobres y ricos continúa dejando las mismas huellas, algo que desde la alegoría propuesta desde este opus quedará marcado a fuego en la piel del espectador y mucho más en aquel que ya conozca el cine de José Celestino Campusano.
Título: El sacrificio de Nehuén Puyelli
Director: José Celestino Campusano
Intérpretes: Nehuen Puyelli, Ramón Arce, Henderson Hijo, Henderson Padre, Madre de Nehuen, Pedro Puyelli, Sobrino de Nehuen, Jorge Galarza, Quincuagenario, Silvia, Lucas
Género: Drama
Calificación: No disponible
Duración: 87 minutos
Origen: Argentina
Año de realización: 2016
Distribuidora: Independiente
Fecha de estreno: 01/12/2016
Puntaje 8 (ocho)
