Por Pablo Arahuete
Dicen que el muralista Siqueiros se inspiró en su obra encargada por Natalio Botana, creador del diario Crítica y algo así como el Charles Foster Kane argentino para esa época, en una mujer uruguaya llamada Blanca Luz Blum. Periodista, poeta, comunista, madre, amante, esposa y autora de su propia leyenda y biografía, esta mujer ha suscitado detrás de su mito curiosidad en muchos historiadores y mucho más cuando se la vinculó en uno de sus viajes a la Argentina con los orígenes del peronismo, con su activa participación en el 17 de octubre y su rivalidad a muerte con Evita, quien la echara del país.
Más allá de esas historias que el documentalista Pablo Hernán Zubizarreta rescata en No viajaré escondida, la riqueza de esta obra recae en la intensidad en la que vivió Blanca Luz Blum, su aproximación a momentos históricos por estar presente en tiempo y espacio en su constante devenir, su precio de hacer realmente lo que quiso pese a la sociedad, al machismo y a un contexto de la cultura y la política latinoamericana complejo.
A los diferentes testimonios, de allegados, la hija de Blanca, gente que convivió un tiempo con ella en su reclusión en una isla, se suman sus palabras, poesías y textos de la mano de Mercedes Morán que le otorga voz a la ausencia.
Como el mural de Siqueiros, el cuerpo de una mujer y su rostro se alarga, se descompone, como una de las tantas caras visibles de Blanca Luz Blum, su vida, obra, legado y vida trágica.
Título: No viajaré escondida
Título Original: Idem
Dirección: Pablo Hernán Zubizarreta
Género: Documental
Clasificación: Sin definir
Duración: 112 minutos
Origen: Argentina, Uruguay
Año de realización: 2017
Distribuidora: Independiente
Fecha de Estreno: 13/09/2018
Puntaje: 7 (Siete)