“Dos días en la vida nunca vienen nada mal”, cantaba Fabi Cantilo en una de las canciones más difundidas de Fito Páez, esa que homenajeaba un film en la que una tal Thelma y cierta Louise se desentendían de todos sus compromisos, y salían de reviente por un fin de semana que concluía con una autoinmolación tan absurda como discutida por sus 
presuntas connotaciones feministas. Estando Ridley Scott tras la cámara convendría no dejarse llevar por semejantes suposiciones, pero ese es otro tema que no viene a colación en este momento. Lo importante es señalar que Cleopatra, la nueva película del realizador Eduardo Mignogna, se apropia del mismo punto de partida con la dupla integrada por Norma Aleandro y Natalia Oreiro. Afortunadamente, Mignogna no es Marcelo Piñeyro (recordar una escena de Caballos salvajes en la que Cecilia Dopazo le dispara a un camión exactamente como Susan Sarandon en Thelma & Louise: uno de los robos más desvergonzados de la historia), y su relato se encauza por los terrenos de la comedia amable con algunos apuntes críticos hacia la sociedad actual. El hombre es honesto con su trabajo, no vende gato por liebre y con sus altibajos –que los tiene- entrega un producto formalmente prolijo destinado a un público masivo.
Superado el folletinesco paréntesis abierto con La fuga (2001), Mignogna retorna a un tipo de cine en el que se mueve con cómoda suficiencia: el drama cálido, sentimental e intimista. Sin siquiera rozar el nivel de sus obras más logradas, Sol de otoño y El faro en mi modesta opinión, pero cada vez más compenetrado con un material que maneja de taquito. En esta oportunidad narra en clave de road movie las agitadas peripecias que emprende Cleopatra (Norma Aleandro), maestra jubilada cansada de contener a un marido alcohólico y desocupado que suele abusar de ella, con Sandra (Natalia Oreiro), una actriz de telenovelas bulímica hastiada de las presiones del medio, que se rebela contra las exigencias que le impone su representante y descubridor. En un viaje liberador por las rutas argentas se va estableciendo entre ellas una ficticia relación de madre/hija –en verdad no tienen ningún parentesco-, lo cual le otorga un sustento mínimo a la episódica trama.
Cleopatra es el vehículo que Mignogna pone al servicio de una Norma Aleandro injustificadamente desatada. La omnipresente actriz de El hijo de la novia compone su personaje con un inocultable dejo de exhibicionismo que lo aleja de cualquier atisbo de credibilidad. El recurso de Cleopatra hablándole directamente a la cámara es de una
gratuidad patente, amén de potenciar todo lo negativo que ya se esbozaba en un libreto con cierto tufillo demagogo. Natalia Oreiro no desentona a su lado: muy bella y suelta de cuerpo logra escapar al estereotipo de estrellita que es en la vida real. Sin embargo en el rubro actoral el plato fuerte lo aportan Leonardo Sbaraglia, de vuelta por estas tierras tras mucho trajinar en los sets españoles, y el resucitado Alberto De Mendoza en una breve e intensa participación. Sbaraglia asume el rol de un muchacho de campo que auxilia a las viajeras, y debo admitir la gran convicción que transmite aún en determinados silencios aparentemente nulos en materia dramática. Quizás su trabajo sea el más sólido de una carrera que se intuye ilimitada. El tiempo lo dirá.
La falta de equilibrio es la falla principal de Cleopatra. Las diversas secuencias que se hilvanan durante el periplo de las mujeres no siempre ayudan a hacer progresar la acción, que decae constantemente según la eficacia que presenten. La tibieza de propósitos tan cara al gusto de Mignogna le juega en contra porque este film se hubiese beneficiado de haber apostado por una puesta en escena con mayor garra y pasión. Pero el que avisa no traiciona. Cleopatra cumple con lo que de ella se espera. No deslumbra pero vale por un rato de esparcimiento.
Título: Cleopatra.
Título Original: Idem.
Dirección: Eduardo Mignogna.
Intérpretes: Norma Aleandro, Natalia Oreiro, Leonardo Sbaraglia, Héctor Alterio, Alberto de Mendoza, Boy Olmi, Oscar Ferrigno, Eugenia Levin, Marcelo Melingo, Diego Rodríguez, Pía Uribelarrea, Irene Goldzer, Luciana Dulizky, Martín Aguilar, Maite Zumelzú.
Género: Comedia, Drama, Romance.
Clasificación: Apta mayores de 13 años.
Duración: 104 minutos.
Origen: Argentina/ España.
Año de realización: 2003.
Distribuidora: Buena Vista.
Fecha de Estreno: 14/08/2003.
Puntaje: 6 (seis)
