En comparación con varias comedias familiares que Hollywood nos ha enristrado sin piedad de un tiempo a esta parte la visión de Los tuyos, los míos y los nuestros no es tan traumática como podría esperarse. Por cierto que carece de ingenio como todas las demás películas de este estilo y que cada gag se ve venir con siglos de antelación. No se pueden exigir milagros en ese sentido. No obstante, hay una pareja de actores enormes encabezando el elenco y buena parte del encanto o simpatía que logre generar esta variante con suplementos de Más barato por docena, otra remake cuyo rédito comercial fue tan impresionante como para que algún productor envidioso del éxito ajeno haya recordado que en una película de 1968, protagonizada por Lucille Ball y Henry Fonda, sumando la prole de dos viudos que contraían segundas nupcias llegaban a la friolera de ¡dieciocho hijos! Con el símbolo del dólar titilando en sus retinas, el hombre presentó el proyecto, logró el visto bueno de los ejecutivos de turno y he aquí los resultados…
La temática del film enfrenta al caos bohemio de la familia de Helen (Rene Russo) con el orden militar de la del almirante Frank Beardsley (Dennis Quaid, un actorazo que está volviendo al ruedo tras mucho tiempo de oscuridad por su adicción a las drogas y por haber sido eclipsado en su carrera por Meg Ryan, su ex mujer) que conviven a los ponchazos en una casa que parece un manicomio. Asistidos por la señora Munion (Linda Hunt), el flamante matrimonio deberá atravesar duras instancias para lograr un principio de entendimiento entre sus hijos mutuos que, desde ya, se llevan como la mona. Pero no importa. Todos sabemos que la convivencia como Dios manda tarde o temprano se va a producir. Después de todo, sin un final feliz nada de esto tendría razón de ser. ¿O acaso estoy equivocado?
Como Raja Gosnell -que era el montajista del desaparecido en acción John Hughes hasta que debutó como director con Mi pobre angelito 3– no es ningún prodigio con la puesta en escena, la mayoría de las secuencias, obviamente inspiradas en el vetusto y aún vigente slapstick, carecen de vuelo propio y dependen demasiado de la predisposición del espectador para reírse. Guerra con pintura, destrozos tremendos, caídas en un piletín repleto de un líquido altamente sospechoso, corridas alocadas, golpes de todo calibre, una cadena humana colgando de una ventana, y muchas otras situaciones de humor se suceden vertiginosamente en los ágiles noventa minutos de metraje. ¿Menor, obvia, olvidable? Seguro. Pero quien se anime a la propuesta no creo que esté esperando mucho más que esto. Dentro de un panorama tendiente a la mediocridad Los tuyos, los míos y los nuestros cumple módicamente con su objetivo de entretener. Reclamarle más sería un craso error.
Título: Los tuyos, los míos y los nuestros.
Título Original: Yours, Mine & Ours.
Dirección: Raja Gosnell.
Intérpretes: Dennis Quaid, René Russo, Jerry O’Connell, Linda Hunt, Rip Torn, Sean Faris, Katija Pevec, Dean Collins, Tyler Patrick Jones, Haley Ramm, Brecken Palmer, Drake Bell, Bridger Palmer.
Género: Remake, Comedia, Familiar.
Clasificación: Apta para todo público.
Duración: 90 minutos.
Origen: EE.UU.
Año de realización: 2005.
Distribuidora: Columbia/Sony.
Fecha de Estreno: 06/04/2006.
Puntaje: 5 (cinco)