Por Aleix Sales, corresponsal de Nueva Tribuna España
Tras el descalabro de La Momia de Alex Kurtzman en 2017, con la peor versión de Tom Cruise a la cabeza, Universal se vio obligada a replantearse su ambicioso multiverso de los monstruos. Tres años después, llegaba una reformulada El hombre invisible, que dejaba de 
lado el efectismo del espectáculo pirotécnico para acercarse al ser incorpóreo desde una óptica algo más afincada en la realidad, ofreciendo también una lectura sobre la violencia de género y los malos tratos que sorprendió a crítica y público por inesperada. Después de algunos tumbos en la producción, cambiando los nombres de los responsables, el mismo artífice de aquella pieza en el renovado universo, Leigh Whannell, regresa con el capítulo dedicado a la licantropía, Hombre lobo (2025), pretendiendo avanzar en la misma vía de un terror anclado en nuestros días que se pregona desde el sello Blumhouse.
En esta ocasión, la enjundia social se reduce mucho más respecto a su predecesora, conformándose con una lectura básica donde proyectar qué es lo que sucede cuando el ser amado se convierte en una bestia hostil, es decir, cuando por causas incontrolables deja de ser quién era. Para ilustrar esta metamorfosis, Whannell se ampara en las enseñanzas de Cronenberg y la Nueva Carne, tomando como ejemplo más claro La mosca (1986), recurriendo a efectos de caracterización físicos que hoy en día resultan un bálsamo entre 
cierta esterilidad visual alimentada por la frialdad del CGI.
Sin entrar en muchos detalles del origen y la mitología del personaje, Whannell filma un drama familiar de reclusión que, tras un prólogo y un inicio prometedor, se va tornando más unidimensional, cojeando en su vertiente sentimental, el único aspecto donde la sencillez no era la virtud que favorecía al proyecto. La simpleza también reside en su estructura, evitando avasallar con incontables escenas de acción y tensión, las cuales están construidas con eficacia, pero ninguna de ellas logra generar un notable impacto en la memoria, faltando más punch en su ejecución.
Teniendo a Julia Garner y Christopher Abbott cumpliendo con oficio, sobre todo el último, Hombre lobo es un rápido entretenimiento que retrocede sustancialmente en cuanto a complejidad, sin rematar ni el melodrama ni el terror, deviniendo un mordisquito más que un zarpazo hiriente.
Título: Hombre lobo.
Título original: Wolf Man.
Dirección: Leigh Whannell.
Intérpretes: Christopher Abbott, Julia Garner, Matilda Firth, Sam Jaeger, Ben Prendergast, Benedict Hardie, Milo Cawthorne y Zac Chandler.
Género: Terror, Body horror.
Calificación: Apta para mayores de 16 años.
Duración: 103 minutos.
Origen: EE.UU.
Año de realización: 2025.
Distribuidora: UIP.
Fecha de estreno: 23/01/2025.
Puntaje: 5 (cinco)
