Por Migue Calabria
Cuando la película se estrenó en 1977, Steven Spielberg ya era “el nuevo niño prodigio” de Hollywood. Tiburón (1975) lo había catapultado a la cima, redefiniendo el blockbuster y demostrando que el cine espectáculo podía ser arte. Pero si Tiburón era un thriller perfecto en su precisión mecánica, Encuentros cercanos del tercer tipo era algo distinto: una película personal, casi experimental en su estructura, impulsada más por la emoción y la fascinación que por la trama tradicional. Fue la prueba de que Spielberg no quería ser sólo un maestro del entretenimiento, sino también un autor con una visión propia.
La película no tiene héroes convencionales ni una gran conspiración. No hay batallas ni villanos. Su conflicto es íntimo, obsesivo. Richard Dreyfuss interpreta a Roy Neary, un hombre común cuya vida se desmorona tras el avistamiento de un OVNI. A diferencia de los relatos clásicos de ciencia ficción, donde los alienígenas eran amenaza o metáfora del miedo a lo desconocido, Spielberg los filma con una mirada mística. La famosa montaña de El Torreón del Diablo, que persigue a Roy en visiones, es la obsesión pura convertida en imagen. Y eso es lo que hace única a la película: la trama es una excusa para capturar ese sentido de asombro infantil, esa fe ciega en algo más grande.
Los detalles pequeños hacen la grandeza del film. El reflejo naranja en los ojos de Roy cuando ve la nave por primera vez, la cena donde juega con el puré de papas como un artista poseído, la dulce melancolía de Melinda Dillon buscando a su hijo desaparecido. No es una película de grandes diálogos, sino de momentos donde la imagen y el sonido lo dicen todo.
Para entenderla, hay que ver dónde estaba Spielberg en ese momento. La década del 70 fue la época dorada del New Hollywood, con cineastas como Scorsese, Coppola y De Palma empujando el cine hacia terrenos oscuros y adultos. Spielberg era visto como el “menos rebelde” del grupo, el que tenía un pie en el cine clásico y otro en la experimentación. Algunos directores lo admiraban por su virtuosismo técnico, pero otros lo veían como alguien más comercial, alguien que “suavizaba” el cine de autor para hacerlo digerible.
Con su estreno en noviembre de 1977, Spielberg les responde a todos: demuestra que puede hacer una película profundamente personal sin perder su capacidad de maravillar al público. Es una obra que mezcla la estética del cine de autor con la espectacularidad del blockbuster, un equilibrio que definiría el resto de su carrera. Tuvo que compartir cartelera con Star Wars, y la comparación era inevitable. Mientras George Lucas reinventaba la space opera con un enfoque de aventura clásica, Spielberg apostaba por una ciencia ficción contemplativa, casi filosófica.
La crítica quedó dividida: algunos la vieron como un triunfo del cine de emociones puras, otros la acusaron de ser demasiado simple en su visión idealista. A pesar de ello, no solo fue un éxito de taquilla, sino que consolidó la idea de que la ciencia ficción podía ser emocional y no sólo especulativa. Inspiró a generaciones de directores, desde James Cameron hasta Denis Villeneuve, y sigue siendo una de las pocas películas que logran capturar la sensación de lo inexplicable sin caer en el terror o la paranoia.
Hoy, en una era donde el cine de ciencia ficción está dominado por la acción y los efectos digitales, la cinta y su cinematografía se sienten más únicas que nunca. No busca respuestas, sino preguntas. No teme el silencio ni el misterio. Su escena final, con la nave descendiendo al son de las cinco notas de John Williams, compositor que acompaña al director en casi todas sus producciones, sigue siendo un momento de cine puro: un recordatorio de que, a veces, la verdadera magia no está en la explicación, sino en el asombro.
Título: Encuentros cercanos del tercer tipo. Título original: Close Encounters of the Third Kind. Dirección: Steven Spielberg.
Intérpretes: Richard Dreyfuss, Teri Garr, Melinda Dillon, Cary Guffey, François Truffaut, Bob Balaban, George DiCenzo, J. Patrick McNamara y Lance Henriksen. Género: Ciencia ficción, Drama. Calificación: Apta para todo público. Duración: 137 minutos. Origen: EE.UU./ Reino Unido. Año de realización: 1977
Distribuidora: Columbia Pictures.
Fecha de estreno en EE.UU.: 14/12/1977. Fecha de estreno en Argentina: 09/03/1978.
Reestreno en salas selectas Cinemark – Hoyts: 24/03/2025.