Por Omar Tubio
Basada en la novela de su propio director Ben Elton, este repite la experiencia ahora tras las cámaras de relatar su experiencia en la complicada misión de concebir un hijo, cuando todo parece estar en contra para lograrlo.
Sam y Lucy son una pareja aparentemente feliz, a la que lo único que le falta es un hijo para coronar su unión. Dispuestos a todo, realizan todos los deberes habidos y por haber, tropezando siempre con único resultado: el fracaso. No bastan los precisos cálculos de ovulación, ni las posiciones amatorias estrafalarias, ni las metodologías de vanguardia; todo es frustración y desengaño. Obviamente terminan por recurrir a la ciencia y se someten a una serie de estudios, a cuál más humillante. El dictamen es terminante: no hay ningún impedimento… ¿entonces?
Toda esta serie de situaciones van minando la relación y sumiendo, sobre todo a Lucy, en un estado de ansiedad y depresión que la sumerge en una introspección sobre sus necesidades y frustraciones, que la va alejando poco a poco de su pareja.
Sin ahondar demasiado este sería el tema y el conflicto principal, pero al cual se le sumará otro más adelante, cuando Sam utilice estas íntimas experiencias para salvar su pellejo en su trabajo y desbloquear su proceso creativo (es guionista).
El problema primordial de la película es el tono de comedia que se intenta imprimir a un tema tan delicado, cuando surgen inevitablemente la humillación, la frustración, la impotencia y el descubrimiento de la mecanización del acto sexual, ya no como fruto del amor, sino como medio para un fin especifico. ¿De que reírse? ¿Del sufrimiento ajeno?
Inevitablemente el film termina por dar un giro hacia lo dramático cuando ya no queda más remedio y la situación se torna insostenible en el terreno de la comedia. Pero ya es tarde y a esas alturas lo único que deseamos fervientemente es que termine. De más está decir que le sobran unos cuantos minutos.
La inclusión o cameo de algún famoso, como el caso de Rowan Atkinson (Mr. Bean) como un ginecólogo algo particular, solo reafirma el hecho de apuntalar lo cómico, en la mayor parte de las ocasiones sin lograrlo. Emma Thompson se presta incomprensiblemente a una fugaz aparición y la pareja protagónica, Joely Richardson y Hugh Laurie, realiza ostensibles esfuerzos para dotar de humanidad a tan vapuleados personajes.
Muy lejos del conocido y fino humor inglés, con gags faltos de gracia y de una alarmante medianía en su puesta en escena, hace que valga la pena rescatar en video la versión original de Nueve meses (la francesa), que sobre comedia, bebés y embarazos tiene mucho más para enseñarnos.
Título: Cómo hacer bebés.
Título Original: Maybe baby.
Dirección: Ben Elton.
Intérpretes: Hugh Laurie, Joely Richardson, Rowan Atkinson, Emma Thompson, Adrian Lester, James Purefoy, Tom Hollander, Joanna Lumley, Matthew Macfadyen.
Género: Comedia, Romance.
Clasificación: Apta mayores de 13 años.
Duración: 104 minutos.
Origen: Reino Unido.
Año de realización: 2001.
Distribuidora: Nu Visión de Argentina.
Fecha de Estreno: 07/11/2002.
Puntaje: 4 (cuatro)
