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jueves, 21 noviembre 2024
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Sueño de amor: Cenicienta “último” modelo

Por Juan Blanco

Decir que “La Cenicienta” ya pasó de moda sería una hipocresía disfrazada de superación, porque siempre existirá un lugarcito para esos cuentos clásicos de hadas que todavía pueden cautivar a toda clase de público. Pero igual de hipócrita resulta cuando Hollywood decide continuar especulando con tales clásicos, con la excusa de estar homenajeando a un pasado que bien le conviene tener siempre archivado y a mano. Y es por culpa del mismo Hollywood y de su ambición desvergonzada, como en el caso de Sueño de Amor, que quizás algún cinéfilo indignado pueda llegar a decir sin pensarlo que “La Cenicienta” ya pasó de moda, cuando en realidad no quiere decir eso. Se trata de tan sólo un impulso en caliente y sin edición.

En Sueño de Amor, o bien La Cenicienta “último” modelo, dirige Wayne Wang, más occidentalizado que nunca, y tan abstemio al tabaco que hasta duele pensar en que existe bajo su firma una película llamada Cigarros. Cinderella ahora es una madre soltera con la carita de Jennifer Lopez, y trabaja en la sección de limpieza de un lujoso hotel que, obviamente, hospedará a su príncipe azul, jugado por un aspirante a senador con los ojos azules de Ralph Fiennes. Ella engañará a él -accidente fortuito mediante- haciéndole creer que es una adinerada huésped del hotel, al igual que él, dando razón de ser a lo que se pretende una comedia de enredos con una gran dosis de romance clásico. El se enamorará de ella, más allá de las apariencias, y viceversa, pero lo del status social la jugará de espina en el c… hasta el final, para que la película tenga algo de color y aguante poco más de 90 minutos con idas y venidas, prejuicios muchos y “campañas demócratas” sobre el final para contrarrestarlos. No hay más que eso.

Hay estereotipos varios, algunos más dolientes que otros, pero ninguno puesto de mala saña ni por error. Wayne juró dirigir a la cenicienta latina junto a su príncipe republicano (algo graciosísimo y circunstancial al mango), y así lo hizo. Hay tanta corrección como se puede esperar de un equipo de gente que ya hace tiempo que practica el oficio, incluyendo a la Lopez, siendo la más veterana del grupo. Fiennes destila elegancia y honestidad (omitan el detalle de que es un político republicano), así como JLo encanta con lo único hipnótico que tiene… la sonrisa; pero alcanza. Lo mejor lo hace Bob Hoskins, un conserje con porte impecable, casi comparable con el mayordomo que Anthony Hopkins compuso para Lo que queda del día (sepan salvar las distancias, por favor).

En fin, nada para correr al cine a matarse por una ubicación decente, pero tampoco para salir ofendido jurando no ver nunca más una película donde dirija Wang, o actúen los otros dos tórtolos. Hay cosas peores, en serio.

Título: Sueño de amor.
Título Original: Maid in Manhattan.
Dirección: Wayne Wang.
Intérpretes: Jennifer Lopez, Ralph Fiennes, Tyler Posey, Natasha Richardson, Marissa Matrone, Chris Eigeman, Stanley Tucci, Seth William Meier, Bob Hoskins, Mirjana Jokovic y Amy Redford.
Género: Comedia, Romance.
Clasificación: Apta todo público.
Duración: 105 minutos.
Origen: EE.UU.
Año de realización: 2002.
Distribuidora: Columbia.
Fecha de Estreno: 17/04/2003.

Puntaje: 5 (cinco)

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