Por Pablo E. Arahuete
La cinefilia, una fauna de dudosa procedencia que en nuestros días mutó en diversos grupos de fanáticos, cultores del cine de autor o el de género, encontró su mayor esplendor a fines de los años 60 en diferentes centros culturales de Europa. En Francia, a través de la Cinemateca Francesa de Monsieur Henri Langlois, un grupo de jóvenes cinéfilos como Truffaut, Godard, Rohmer, Rivette, por citar los más significativos, crearon una revista de ensayos y crítica como órgano de difusión de ideas sobre el cine y además establecieron un vínculo directo con el lector cinéfilo. La revista Cahiers du cinema (aún se publica) se caracterizó en sus épocas de gloria por su estilo refinado y culto, pero combativo, polémico y apasionado. Su importancia en la historia del cine, tomada como un fenómeno sociocultural, concluyó en un movimiento cinematográfico fundado por críticos de esa revista en virtud de su compromiso y pasión por el cine: la Nouvelle Vague.
La conjunción de una serie de elementos como el fervor de la juventud y su rechazo al orden institucional y decadente; la proclama de la libertad de pensamiento frente a la uniformización cultural y la reivindicación del arte, mayormente el cine, como un arma modificadora de conciencias, fueron las consignas de este movimiento y la utopía política que luego del Mayo francés de 1968 quedó en el recuerdo.
Sobre este particular momento histórico y de convulsión política, donde se creía que el cine podía cambiar el orden establecido, dado su carácter masivo, gira el último film de Bernardo Bertolucci, Los soñadores.
Por su complejidad y sin anticipar demasiada información a fin de conservar la magia de la
obra, el relato presenta diferentes capas o niveles discursivos, entrelazados por una historia de amor concreta y carnal, y otra abstracta e idílica, la pasión por el cine. El escenario elegido por Bertolucci nos sitúa en los días previos al Mayo francés. Por orden del gobierno de turno se cierra la Cinemateca Francesa, santuario de los jóvenes cinéfilos. La afrenta moviliza a los grupos para resistir en las calles y alimenta la efervescencia juvenil del momento. Mathew (Michael Pitt), un joven norteamericano, llega al lugar para estudiar francés. Allí conoce a la inquietante Isabel (Eva Green), encadenada en la entrada de la Cinemateca como acto de protesta, y a su hermano gemelo Theo (Louis Garrel). Los tres coinciden en su afición por el cine y entablan un fuerte lazo afectivo. Isa y Theo viven solos en la casa de sus padres y sin preocupaciones gracias a los generosos cheques que reciben en cada visita. Guardan un secreto que Mathew descubrirá una vez instalado en esa casa: duermen en la misma cama.
Pese a la extraña e inquebrantable relación de los gemelos, el huésped se queda con ellos y acepta las reglas de un juego de adivinanzas sobre recreaciones de películas donde el error se paga con una prenda. A partir de este juego, cada vez más extremo, el realizador adopta una mirada reflexiva sobre sus obsesiones y tópicos, plasmados en otros filmes de su autoría, como el sexo, el cine político y su discurso cinematográfico y estético. También acentúa su crítica a la mirada intelectual y burguesa con poco compromiso social, aunque de una forma sutil.
Es necesario aclarar que el film recorre un discurso reivindicativo, nostálgico, vedado a un público masivo, porque cuenta con un caudal importante de guiños cinéfilos. No por ello se debe presuponer cierto carácter elitista sino todo lo contrario, porque su virtud reside en la multiplicidad de lecturas propuestas.
Un film al rescate de un espíritu de época olvidado, un regalo para los amantes del arte en todas sus expresiones y para aquellos que creemos que siempre habrá un loco intentando cambiar el mundo, existirá otro dispuesto a filmarlo y muchos a escucharlo.
Título: Los soñadores.
Título Original: The dreamers.
Dirección: Bernardo Bertolucci.
Intérpretes: Michael Pitt, Louis Garrel, Eva Green, Robin Renucci, Anna Chancellor, Florian Cadiou, Valentin Merlet, Jean-Pierre Léaud, Jean-Pierre Kalfon, Lola Peploe, Pierre Hancisse.
Género: Drama.
Clasificación: Apta mayores de 18 años.
Duración: 115 minutos.
Origen: Reino Unido/ Italia/ Francia/ EE.UU.
Año de realización: 2003.
Distribuidora: Fox.
Fecha de Estreno: 22/04/2004.
Puntaje: 9 (nueve)
