Por Omar Tubio
El film que nos ocupa es de esos curiosos casos en que las distribuidoras no saben muy bien qué hacer con ellos, y por lo cual al encontrar un hueco en la grilla de estrenos los “queman” (jerga de la industria cinematográfica) para sacárselos de encima, cuando el destino más cierto para este tipo de productos es sin dudas el estante de un video club.
Se trata de la típica coproducción entre varios países en la que confluyen diversos acentos y diferentes modos de abordar la actuación, lo que conspira seriamente a la hora de dar credibilidad a lo que se está contando. Y si el relato –encima- carece de un mínimo interés… estamos en problemas.
La tórrida ciudad de Iquitos es el escenario propuesto para dar cabida a la historia, un puerto perdido en el mismísimo Amazonas en territorio peruano al límite del Brasil. Allí se encuentra un Cónsul (aparentemente argentino, nunca se deja explícito) encargándose de las tareas concernientes a su despacho. Estamos en los 80’s y la mayoría de los países sudamericanos tienen dictaduras en el poder, por lo cual el clima político es tenso y cualquier maniobra es considerada sospechosa. Este hombre ve perturbada su aparente tranquilidad con varios acontecimientos que se suceden casi al mismo tiempo: la llegada de su hija, a la que hace varios años no ve y que está decidida a instalarse a vivir con él; la imprevista visita de un colaboracionista militar con intenciones poco claras y, finalmente, la detención de un compatriota, piloto y opositor, al que ofrecerá asilo en su propia casa. Todos estos hechos, más la tensa relación que se establecerá entre su hija y su amante, harán del lugar un pequeño infierno del que nadie saldrá indemne.
Gerardo Herrero (Territorio comanche), un director sólo correcto, no aporta nada a un material de por sí bastante anodino. La tensión en lo político está apenas esbozada y el acento está puesto más en la confrontación a nivel pasional que en lo ideológico, cuestión que hubiera proporcionado mayor profundidad al conflicto del personaje del Cónsul.
En cuanto a los actores lo antedicho. Ni Luppi se salva del recitado monocorde ni de los diálogos absolutamente acartonados, cuando no de ciertas sobreactuaciones que a estas alturas ya no se soportan en el cine nacional.
Título: El lugar donde estuvo el paraíso.
Título Original: Idem.
Dirección: Gerardo Herrero.
Intérpretes: Federico Luppi, Elena Ballesteros, Gastón Pauls, Paulina Gálvez, Gianfranco Brero, Villanueva Cosse.
Género: Drama.
Clasificación: Apta mayores de 13 años.
Duración: 103 minutos.
Origen: España/ Argentina/ Brasil/ Alemania.
Año de realización: 2001.
Distribuidora: Primer Plano Film Group.
Fecha de Estreno: 23/12/2004.
Puntaje: 4 (cuatro)