No es novedoso que una película conflictiva quede en stand by por cierto tiempo hasta considerarse oportuno su estreno. Cosas de Hollywood, claro está, que puede permitirse tales lujos. Al parecer los productores de la comedia Enemigo en casa no quedaron conformes con el material disponible y volvieron a rodar varias escenas sin la presencia del director Craig Gillespie (enfrascado por entonces en la realización de la más elogiada Lars and the real girl, todavía inédita en nuestro país). Cuando suceden estas irregularidades en el proceso creativo de una obra los resultados, por lo general, dejan a la vista de cualquiera todas las costuras narrativas impuestas por capricho o (supuesto) conocimiento de las reglas del marketing. Con sus más y sus menos, Mr. Woodcock -que sabe usufructuar la máscara imperturbable de ese notable actor que es Billy Bob Thornton- ha salido bastante bien parada del manoseo mencionado. O al menos lo suficiente para que Gillespie no recurra al infame seudónimo de Alan Smithee (recordemos que es un nombre pautado con el sindicato de directores para que el artista involucrado no aparezca acreditado en los títulos si las diferencias creativas así lo requieren). Nunca sabremos los cambios efectuados, ni si aquella primera versión era o no superior a esta, por lo que habrá que conformarse con algunos buenos gags que garantizan la risa en cuatro o cinco momentos imperdibles.
El guión escrito por Michael Carnes y Josh Gilbert no inventa nada nuevo. Tampoco se esmera mucho en reciclar conceptos viejos que resuciten a un género golpeado como pocos en las últimas décadas. En ese sentido, Enemigo en casa dista de ser una comedia eficiente por su falta de vuelo propio y la chatura que se ha establecido en los tiempos que corren. Ya no hay cabida para el humor inteligente. Quienes se atrevan a elaborar algo más sofisticado pueden ser acusados de herejes por las actuales generaciones. El filme de Gillespie acepta esa limitación con un entusiasmo digno de una mejor causa fomentando la picardía sexual y algo del clásico slapstick.
La línea argumental, desde ya, es tan fina como un pelo. John Farley (Seann William Scott) regresa a su pueblo natal para recibir un premio del municipio que celebra su éxito como escritor de libros de autoayuda. Justamente lo que propició esa inquietud autoral en John fueron los traumas de la pre-adolescencia que le quedaron debido al trato diario con un sádico profesor de educación física (el Mr. Woodcock del título). Al visitar a su madre (la cada vez más insoportable Susan Sarandon… ¿no piensa jubilarse nunca esta mujer?), John descubre que su peor pesadilla se convierte en realidad: el cincuentón torturador de gorditos y asmáticos se apresta a convertirse en su flamante padrastro. De aquí en más, John hará lo imposible para deshacerse de semejante espécimen con la ayuda de su ex compañero Nedderman (Ethan Supiee), otra víctima en búsqueda de revancha…
Una historia tan obvia y simplona como Enemigo en casa además de ingenio y timing para acertar algunos dardos de humor requiere de actores que sepan interpretar lo que se espera de ellos. Seann William Scott está lejos de sus papeles más lucidos pero cumple con lo justo. Por eso el contraste del desesperado John con el inefable Mr. Woodcock da pie a las situaciones más risueñas. Aunque me pese, hasta la Sarandon se acopla con cierto estilo a la dinámica del dúo. Empero, a los sesenta minutos de metraje la relación entre los dos primeros llega a un clímax inesperado que cambia la vendetta personal por un ánimo contemporizador no muy acorde al tono general de la propuesta y sí a las típicas bajadas de línea (con moralina incluida) que Hollywood nos reserva cuando de finales edificantes se trata. Una pena. Me encantó odiar a Mr. Woodcock.
Título: Enemigo en casa.
Título Original: Mr. Woodcock.
Dirección: Craig Gillespie.
Intérpretes: Billy Bob Thornton, Susan Sarandon, Seann William Scott, Amy Poehler, Ethan Suplee, Tyra Banks, Melissa Sagemiller, Jennifer Aspen y Melissa Leo.
Género: Comedia, Romance, Deporte.
Clasificación: Apta mayores de 13 años.
Duración: 87 minutos.
Origen: EE.UU.
Año de realización: 2007.
Distribuidora: Distribution Company.
Fecha de Estreno: 03/04/2008.
Puntaje: 5 (cinco)
El staff opinó:
-Llegará un momento en el que el espectador de cine se va a cansar de que lo quieran conformar siempre con películas tan repetitivas, descartables y gestadas en -algo ya mucho peor que- un correcto piloto automático. Sería como el equivalente a desayunar, almorzar, merendar y cenar hamburguesas con queso y bacon (panceta para los más humildes) día tras día, semana tras semana y así sucesivamente; nada bueno puede salir de semejante régimen, ni siquiera trasladado a lo cinematográfico. Sí, Billy Bob está muy bien ubicado en su rol y la película arranca, en efecto, tres o cuatro buenas carcajadas; ¿y…?, las cheeseburgers también suelen tener buen sabor, pero ese no es el punto…- Juan Blanco (4 puntos)