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jueves, 21 noviembre 2024
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Los fantasmas de mis ex: Lecciones de vida para un playboy renuente al amor

“No es tan tonto como parece, amigos”, es la muletilla que desde su más tierna infancia suele dedicarle Jenny Perotti a su amigovio Connor Mead. Lo cierto es que por un revés sentimental el muchacho se distancia de Jenny para abrazarse a la filosofía hedonista -particularmente en lo que a mujeres se refiere- que le transmite su playboy tío Wayne (impagable Michael Douglas en su versión libre de Hugh Hefner). Es aquí cuando Connor descubre el poder que posee sobre el sexo débil y comienzan a encadenarse las conquistas amorosas. “Úsela y tírela”, sería el slogan perfecto que resumiría su vínculo con ellas. Situación que su trabajo como fotógrafo publicitario sólo amplifica al ponerlo en contacto con las chicas más bellas del planeta que se rinden sin remedio ante el carismático, cínico y apuesto Connor (un papel ideal para Matthew McConaughey que le saca todo el jugo posible). La vida vacía y sin sentimientos del hombre no da la sensación de ser un impedimento para disfrutar de los placeres más mundanos hasta que el inminente casamiento de su hermano menor Paul (Breckin Meyer) obliga “moralmente” a Connor a interceder para tratar de evitar que pise el palito. En la mansión familiar se encuentran reunidos para un ensayo de boda la novia Sandra (Lacey Chabert), los suegros de Paul (Robert Forster y Anne Archer) y las damas de compañía entre las cuales -¡oh, casualidad!- se encuentra su ¿olvidada? amiga Jenny (Jennifer Garner, la bellísima e inolvidable Sydney Bristow de la serie Alias). Connor sobresale en el grupo comportándose como el cerdo machista, egoísta y conquistador que ya todos conocen hasta que el elemento sobrenatural hace su aparición de la mano de su fallecido tío Wayne quien le anuncia que su manera de proceder le impedirá conocer la felicidad plena a menos que cambie drásticamente de actitud. A partir de aquí Connor será visitado por los fantasmas de sus novias del Pasado (la colorada Emma Stone), del Presente (Noureen DeWulf) y del Futuro (Olga Maliouk) tras lo cual quizás modifique un estilo de vida al que nuestras abuelas le endilgarían aquella vieja expresión que reza: “Pan para hoy, hambre para mañana”.

Sin dudas estamos ante otra adaptación -menos fiel y ciertamente rebuscada- del clásico “Cuento de Navidad” escrito por el inglés Charles Dickens en 1843 para retratar la dura realidad social que había disparado la Revolución Industrial en su tierra natal. El célebre y antipático Ebenezer Scrooge -personaje huraño, mezquino y solitario que reniega del espíritu navideño- fue llevado al cine, la televisión, la radio y el teatro en incontables oportunidades. Dentro del medio que nos involucra se recuerda especialmente el filme británico Scrooge dirigido por Brian Desmond Hurst en 1951 y A Christmas Carol (1938) de Edwin L. Marin. Una adaptación cuanto menos curiosa resultó Los fantasmas contraatacan (Scrooged, 1988) con Bill Murray siendo aleccionado ejemplarmente bajo la batuta de ese subvalorado artesano que es Richard Donner. En la actualidad Robert Zemeckis está a punto de estrenar su propia A Christmas Carol (2009) en una película de animación con Jim Carrey y Gary Oldman en los papeles centrales. En Los fantasmas de mis ex (2009) contamos con un personaje que no cree en el amor porque una chica le rompió el corazón veinte años atrás y prefirió no volver a sentir nada similar nunca más. La deshumanización que padece Connor al ser incapaz de aferrarse a cualquier sentimiento duradero lo vuelven insensible, pedante y sarcástico hasta que el “paseo temporal” al que lo someten los fantasmas lo obligan a replantearse un par de cosas. ¿Logrará cambiar antes de que sea demasiado tarde?…

Mark Waters es un realizador bastante dotado para la comedia con tintes fantásticos o irreales. Lo había demostrado en Un viernes de locos (Freaky Friday, 2003), Como si fuera cierto (Just like heaven, 2005) e incluso con la más terrenal Chicas pesadas (Mean girls, 2004). En Los fantasmas de mis ex cumple nuevamente un correctísimo desempeño, sobre todo en los primeros cincuenta minutos de película que son los más divertidos de una propuesta que al desaparecer el fantasma del Pasado pierde fuerza y vuelo. Los consejos del tío Wayne en el bar, los escarceos amorosos de Connor en distintas etapas de su juventud, su segundo encuentro con Jenny y los chisporroteos verbales que se suscitan en el ensayo pre-matrimonial por la presencia del alocado fotógrafo no son solamente graciosos sino también ingeniosos en más de un momento. Obviamente, la típica moraleja conservadora que ya era parte de la obra de Dickens vuelve a aparecer con todo su esplendor en esta comedia que contiene el típico ADN de las comedias románticas de ayer, hoy y, probablemente, mañana. Con sus defectos y carencias, Los fantasmas de mis ex es una disfrutable muestra de la sempiterna guerra de los sexos hecha con profesionalismo y actuada por una pareja que me gustaría volver a ver en la pantalla grande por su buena química si el proyecto lo amerita.

“No es tan tonto como parece”, decía Jenny. Al fin y al cabo tenía razón.

Título: Los fantasmas de mis ex.
Título Original: Ghosts of Girlfriends Past.
Dirección: Mark Waters.
Intérpretes: Matthew McConaughey, Jennifer Garner, Michael Douglas, Breckin Meyer, Lacey Chabert, Robert Forster, Anne Archer y Emma Stone.
Género: Comedia, Fantasía, Romance.
Clasificación: Apta para Mayores de 13 años.
Duración: 100 minutos.
Origen: Estados Unidos.
Año de realización: 2009.
Distribuidora: Distribution Company.
Fecha de Estreno: 11/06/2009.

Puntaje: 6 (seis)

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