Por Pablo E. Arahuete
El título de la opera prima de Federico Finkielstain, No te enamores de mí, quien fuera asistente de dirección en películas como Gigantes de Valdés o El salto de Christian y guionista de Palermo Hollywood, puede interpretarse como una advertencia o alarma para este racimo de personajes: la mayoría de ellos disconformes con su vida y con sus respectivas parejas, hombres y mujeres que superan los treinta y pico.
Parece que enamorarse en el film de Finkielstain es algo poco probable cuando está en juego la seguridad emocional; la seguridad económica y en definitiva ceder ante un proyecto en común.
Así las cosas, como toda película coral, el derrotero de tres parejas diferentes se entrecruza en situaciones azarosas y cotidianas, signadas por algún conflicto de orden afectivo: la historia de Sergio (Pablo Rago) y Paula (Violeta Urtizberea) es la de un matrimonio infeliz en donde entra a tallar la presencia de un tercero, en este caso la amante de Sergio, Alejandra (Julieta Ortega), quien pretende ocupar el lugar de privilegio y dejar de ser la segunda o el juguete sexual de Sergio que sigue con Paula, estudiante de psicología de 24 años un tanto ingenua que hará sus primeras experiencias como acompañante terapéutica de una adolescente conflictiva, Luli (Ana Pauls), que removerá los cimientos de su estructurada mentalidad para mostrarle el reflejo deformado de lo que la rodea y no ve: un esposo infiel que no la ama.
Por otra parte, se encuentra la pareja compuesta por Sofía (Mercedes Oviedo), quien acusa desde su tristeza y angustia el distanciamiento de su novio y futuro esposo Maximiliano (Tomás Fonzi), un arquitecto de una familia acomodada económicamente en donde la voz de mando recae en su madre (Luisina Brando) que prefiere que su hijo forme una familia con una chica como Sofía a pesar de no considerarla el mejor partido. Quien llega casi de sorpresa a inmiscuirse en la relación en un momento de crisis es el hermano de Maxi (Guillermo Pfening), un fotógrafo freelance en quien Sofía verá una oportunidad para salir del asedio y la asfixia de convivir con un novio poco demostrativo de interés.
Bajo un registro que pretende bucear en la intimidad de cada triángulo y con un buen desarrollo de los conflictos entre los personajes, el debut cinematográfico de Federico Finkielstain acierta en el ritmo en que se desarrollan las diferentes situaciones dramáticas y creíbles, pero quizás no logra escapar de la impronta televisiva y por momentos prolonga demasiado las escenas en las que debe destacarse el buen elenco integrado por exponentes de la nueva generación de actores como Violeta Urtizberea, encargada de los apuntes humorísticos y la versátil Julieta Ortega para entregar un personaje con varias aristas dramáticas y muy intenso en lo emocional.
Tomás Fonzi ratifica su crecimiento como actor desde un personaje metódico y contenido que se lleva las dos mejores escenas del film: una de violencia sexual y otra donde revela un secreto a su pareja encarnada por la magnética Mercedes Oviedo.
No te enamores de mí es un film correcto desde lo formal, con un interesante trabajo de fotografía, aunque en las escenas de sexo recaiga en los lugares comunes del cine publicitario y en materia de guion tal vez hubiese necesitado alguna puntada más para no caer en lo anecdótico, aunque es justo decir que sus diálogos no parecen forzados ni grandilocuentes.
Título: No te enamores de mí.
Título original: Idem.
Dirección: Federico Finkielstain.
Intérpretes: Pablo Rago, Julieta Ortega, Guillermo Pfening, Mercedes Oviedo, Violeta Urtizberea, Tomás Fonzi y Luisina Brando.
Género: Comedia, Drama, Romance.
Calificación: Apta para mayores de 13 años. Duración: 104 minutos.
Origen: Argentina. Año de realización: 2012. Distribuidora: Aura Films.
Fecha de estreno: 10/05/2012.
Puntaje: 6 (seis)