Título: Soleada
Dirección: Gabriela Trettel
Clasificación: Apta para todo público
Duración: 78 minutos
Género: Drama
Distribuidora: Independiente
Origen: Argentina
Intérpretes: Laura Ortiz, Juan Crocce, Valentina Ayen, Andrés Rivarola, Santiago Arguello, Víctor Acosta
Año de realización: 2015
Fecha de estreno: 03/03/16
Puntaje: 7 (siete)
Por Pablo Arahuete
La ópera prima de Gabriela Trettel bucea en la intimidad de una familia constituida por matrimonio y dos hijos adolescentes en plan vacacional para romper con la rutina citadina en una casa familiar alejada del mundanal ruido.
El río, el bosque, el ocio, la falta de planificación para el que tiempo disponga y las ganas dicten el rumbo trazan las coordenadas de este relato intimista que de a poco descansa en la mirada de Adriana, la protagonista, quien luego de la intempestiva huida de su marido, por motivos laborales, queda a cargo de sus hijos y se despoja de su rol dentro de ese poco dinámico juego de responsabilidades y deberes.
El precio de la libertad es un reflejo difuso que Adriana tarda en reconocer, pero que abraza con todo entusiasmo al aparecer en el horizonte un hombre que la encuentra deseable y que le saca sonrisas con sus ocurrencias, además de hacerla bailar entre otras cosas.
No se trata de la infidelidad o la crisis de una pareja producto del desgaste, sino de descubrir otra identidad más allá de los roles establecidos de madre o esposa. Adriana además se dedica a editar textos pero no escribe ni siquiera un capítulo de su historia. Observa las vidas ajenas hasta que encuentra el espacio en ese lugar cuyo paisaje exterior es menos importante que el propio paisaje interior.
La cámara hace de la búsqueda y el recorrido algo propio y deja que los personajes establezcan su propia dinámica con el entorno e incluso con los lugares por donde transitan, como por ejemplo el río.
Superficie y fondo de ese mismo río marcan otra dialéctica al relato como por ejemplo la relación de los adolescentes con un tercero; los momentos en que Adriana flota cuando en un principio había trastabillado y caído. Todos elementos que se siembran en una puesta en escena sutil y bajo las coordenadas de un ritmo sostenido que no le teme a los tiempos muertos, a los silencios y a la contemplación cuando las palabras sobran.