Por Santiago Resnik
Llega siempre un momento del año en que se estrena una película de la cual nadie estaba esperando -mucho menos pidiendo-, y si bien funcionan a nivel acción y entretenimiento muy básico como Drácula, la historia jamás contada (2014), o cualquiera de las últimas de Hércules, La leyenda de Tarzán (2016) cae en el mismo casillero con el mismo problema, en ningún momento a nadie le importa nada de lo que está pasando en pantalla.
Para resaltar los positivos, el film entretiene, los personajes están bien introducidos, Margot Robbie como la clásica Jane convence; Alexander Skarsgård –Tarzán- es más un ser pensante que un mono -a diferencia a otras producciones-; Samuel Jackson sobrevive haciendo de él mismo, pero se queda corto en líneas para terminar de componer algo que no sea lo ya visto infinidad de veces como en Los 8 más odiados (2015). Otro recurrente de Tarantino es Christoph Waltz, aquí también encajonado en el papel de villano europeo, refinado, de “alto” estándar social, nada rescatable dentro de tan poca oferta.
El pretexto de la película es que Tarzán, en esta ocasión, ya se encuentra instalado en Inglaterra como hijo de Lords que es, casado con su Jane, la vuelta a la jungla -donde creció- es por un problema de tráfico de esclavos (fines del siglo XIX), que por supuesto el único preocupado por la libertad de los pobres africanos es curiosamente Samuel Jackson, el único hombre yankee de la película que viene para traer un poco de sentido a esta locura que es la esclavitud…
El mayor problema de una película hollywoodense que “funciona”; que sus diálogos no son buenos pero no repelen del todo; que la acción es buena y la forma en que está contada es aceptable, es que nadie esperaba otra versión del hombre que nació y sobrevivió a lo salvaje. A veces, que nadie pida por una película puede ser signo de olvido y, tal vez, oportunidad para refritar una historia ya por demás ultrajada, en este caso nadie pidió por otra de Tarzán porque desde George de la Selva (1997) que el tema del hombre de la jungla quedó incinerado.
Entonces, ¿qué hacer cuando la historia de “héroe” está tan pulverizada pero igual se intenta refritar?, se le da el tono Batman: luces bajas, colores que en los planos cortos no se llegan a distinguir, una buena voz de macho alfa y la clásica historia de la vuelta del personaje principal para poner las cosas en orden.
Nadie pidió por Tarzán y éste, seguramente, será sepultado por los tanques de vacaciones de invierno que se vienen y no quedará más que una película mediocre para disfrutar un domingo de lluvia y excesivo sillón.
Título: La leyenda de Tarzán
Título original: The legend of Tarzan
Director: David Yates
Intérpretes: Margot Robbie, Samuel L. Jackson, Alexander Skarsgård, Christoph Waltz, John Hurt, Ella Purnell, Sidney Ralitsoele
Calificación: Apta para mayores de 13 años
Género: Acción, Aventura
Duración: 110 minutos
Origen: Estados Unidos
Año de realización: 2016
Distribuidora: Warner Bros.
Fecha de estreno: 21/07/2016
Puntaje 5 (cinco)