Por Pablo Arahuete
Reseña: Entre El rostro (2013) y El limonero real (2016), ahora se cuela El día nuevo (2016) -filmada en el año 2014- y eso de colarse no es antojadizo, porque cuando entre en encuadre el bote, Maldonado y el río, rápidamente puede pensarse en la continuidad del curso como si viviese de alguna de esas películas en ese viaje sin tiempo.
Y es entonces donde la distancia comienza a operar como uno de los itinerarios posibles para esta obra de Gustavo Fontán con muchas más palabras que El rostro y que entre muchas otras cosas a la rivera del río entrerriano habla de una relación de pareja que se rompe.
Cuando ella decide abandonar a Maldonado por los malos tratos parece que al protagonista esa fragilidad no le amedrenta el instinto de supervivencia, porque el río quita y también trae.
Sinopsis: Maldonado vive en un rancho en una isla del río Paraná. Allí pasó toda su vida. Una mañana, después de muchos años, su mujer, Celia, lo deja. La vida en la isla no da respiro: no se puede renunciar a pescar, hacer fuego, atender los animales; la isla exige. Maldonado no abandona sus tareas, pero en su vida aparece una fragilidad nueva.
Dirección: Gustavo Fontán – Duración: 63 minutos – Año: 2016 – País: Argentina