Por Pablo Arahuete
Propuestas de este estilo abundan en el catálogo de Netflix. Y ahí deberían ir a parar en vez de ocupar salas de cine, pantallas grandes para ver un mal capítulo de cualquier serie de televisión que juegue con la comedia de acción. Presupuesto relativamente barato para un público consumista y muy barato.
La premisa sencilla: Dos norteamericanas, una (Mila Kunis) cuyo novio resulta ser espía la involucra junto a su amiga Morgan (Kate McKinnon) en una trama que gira en torno a una memoria que contiene información y que se halla escondida en un trofeo por el que variopintos personajes se cruzarán en el camino con intenciones nonsantas.
Desde allí, la trillada historia del perseguido en el momento no oportuno y una catarata de verborragia a cargo de las dos actrices que aburre a la segunda vez que utilizan ese recurso mezcla de histeria, simpatía y muy mala actuación.
Mila Kunis podrá hacer cientos de estas películas, no tiene que esmerarse en buscar un personaje porque siempre será igual. Desde la drogona de los 70’s show a la novia de Mark Wallberg en la insufrible película del osito zarpado.
Imploramos desde este espacio: hay películas para Netflix y no para cine.
Título: Mi ex es un espía
Título Original: The Spy Who Dumped Me
Dirección: Susanna Fogel
Intérpretes: Kate McKinnon, Mila Kunis, Justin Theroux, Gillian Anderson y Sam Heughan
Género: Comedia
Clasificación: Apta mayores 16 años
Duración: 117 minutos
Origen: Estados Unidos
Año de realización: 2018
Distribuidora: BF Paris
Fecha de Estreno: 30/08/2018
Puntaje: 2 (Dos)