Por Francisco Nieto, corresponsal Cine Nueva Tribuna, España
El Studio Ghibli sigue demostrando a golpe de calidad que hoy por hoy se encuentra a años luz de sus competidoras en cuanto a cine de animación se refiere. Seguramente sus proyectos no superarán el equipo humano y económico de estudios tan potentes como Píxar o Dreamworks, pero sus acabados son tan perfectos, tan incontestables, que sólo nos queda levantarnos del asiento y aplaudir por los buenos ratos que nos hacen pasar en el cine.
Arriety y el mundo de los diminutos es un trabajo realizado a comienzos de década y que llega recién a las salas gracias a la iniciativa de Cinemark (la cual, desde ya, se agradece). Partimos de la base de dos personajes principales con discapacidades manifiestas que les colocan en oposición al mundo: Arrietty es liliputiense, lo que la limita a la hora de descubrir lo que hay más allá de las cuatro paredes del sótano en el que habita junto a sus padres y Sho, que está aquejado de una grave dolencia cardíaca que le impide relacionarse con los demás niños de su edad. Ambos se encontrarán y desarrollarán una efímera amistad que se verá truncada por los universos tan distantes a los que pertenecen.
A partir de ahí el debutante Hiromasa Yonabayashi nos ofrece un auténtico regalo teñido en verde que se impregna en las pupilas del atónito espectador. Escenas como aquélla en la que la pequeña protagonista acompaña a su padre por primera vez en una peligrosa expedición con el objetivo de coger prestado un terrón de azúcar, o la divertida secuencia en la que Haru, la perversa cuidadora de Sho intenta explicar la presencia de Los Borrower en la casa, valen por sí solas el precio de la entrada.
Si Hayao Miyazaki se ha caracterizado siempre por significar una elegía a la gloria de la Naturaleza, el director de Arrietty le añade un salpicón de suntuosos colores, brillantes, que nos recuerdan en ciertos momentos a Sueños de Akira Kurosawa o los cuadros de Renoir o Monet. Es innegable que Yonabayashi ha creado su propio estilo bajo la influencia de los maestros del Studio Ghibli, sabiendo incorporar a su narrativa el tributo sus maestros sin dejar de imponer su propia personalidad. Con él y con Goro, el hijo de Hayao Miyazaki, el futuro del Studio está más que garantizado, lo que presupone un auténtico alivio para todos los que somos acérrimos de estas pequeñas joyas de orfebrería.
Otro acierto que cabe reseñar en este film es la intimista y maravillosa banda sonora compuesta para la ocasión por Cecile Corbel, una música que nada tiene que envidiar a la compuesta por Joe Hisaishi para tantos y tan recordados clásicos de Miyazaki. Esta representante privilegiada del arpa compone una sucesión de melodías de arraigue celta que combinan perfectamente con la armonía y calma que impregna cada fotograma. La consonancia es tal que no tienes más remedio que dejarte arrastrar por la comunión de música e imágenes. En este aspecto hay que agradecerle a Hayao Miyazaki, que es quien firma el guión del film, que los diálogos se adapten con nitidez al sosiego y el silencio que impera en el conjunto. Se utilizan las frases precisas para crear una atmósfera emocional irrepetible, que tienen su punto culminante en toda la parte postrera, aquélla en la que las despedidas rezuman tristeza y melancolía y se nos enseñan valores como puños.
Aquí no se trata ni de acumular acción y aventura ni de recrear la estética desenfrenada de un videojuego. Se trata sólo de darnos una lección de buen cine, un cine enhebrado en pequeños detalles, en sutiles recuerdos de una infancia que se nos fue y que nunca volverá. Una auténtica obra maestra que el tiempo colocará donde merece, y un debut más que prometedor de un director del que esperamos con ferviente voracidad su próximo trabajo.
Título: Arrietty y el mundo de los diminutos.
Título Original: Kari-gurashi no Arietti.
Dirección: Hiromasa Yonebayashi.
Voces: Mirai Shida, Tomokazu Miura, Keiko Takeshita y Shinobu Ôtake.
Género: Animación / Aventura / Familia.
Clasificación: ATP.
Duración: 94 minutos.
Origen: Japón.
Año de realización: 2010.
Distribuidora: Cinemark.
Fecha de estreno: 18/09/2018.
Puntaje: 8 (ocho)