Por Juan Blanco
El discípulo se podría considerar otro de esos tantos casos en los que Hollywood impone sus fórmulas por delante de las historias. Aunque algunas de ellas benditas y gozosas de cierta vigencia, aún en nuestros incrédulos días, las fórmulas que predica el cine de género americano la mayor parte de las veces colapsan por la misma tradición en que se inscriben, que las traiciona convirtiéndolas en obsoletas y fechadas, cuando quizás la propuesta se buscaba, por el contrario, ingenuamente novedosa.
La excusa llega con dos hombres: por un lado un veterano agente de la CIA -con los pelos locos de Al Pacino-, empecinado en reclutar a un joven “pirata” –con la soberbia obligada de Colin Farrell- aparentemente nacido para el juego. El primero se las sabe todas; el segundo sólo sabe que no sabe nada. Más tarde, el reclutamiento, engaños, amoríos y relaciones laterales con personajes secundarios, una misión, desconfianza que se convertirá en confianza para luego volver al principio, más engaños, algunos tiros, otra mano de cartas que cambia súbitamente las reglas del juego sobre el clímax y, como broche de oro, un engaño más, el definitivo, y quizás uno de los más obvios de la historia del cine.
Eso es El discípulo: una especie de receta de cocina que se compone de una cierta cantidad de gramos de Día de Entrenamiento, otra de Juego de Espías y Contacto en Francia, y para cerrar, un buen litro de David Mamet (Casa de Juegos, Prisionero del peligro) bien puro. Claro que si hay un poco de lo anterior, también tiene que contar con una pizca de El Golpe, como para darle un tinte más cultural al plato, pero en realidad sería un derroche de ambición; el menú es más bien sencillo, diría bordeando en lo standard y bien de Domingo.
El Chef en cuestión es Roger Donaldson, aquel responsable de la incomparable (con la presente) Sin Salida, quien esta vez se la juega con lo mejor del cine de espionaje y engaños de las últimas cuatro décadas conjugado con apenas algo de gusto, pero con demasiadas pretensiones de persuadir al público de que todavía el género tiene mucho por descubrir (a fuerza de un abuso de vueltas de tuerca), cuando en realidad lo que queda abierto para sorpresas es muy poco, y más en sus manos. Lo acertado es que al menos El discípulo no es un moco ideológico como lo fuera la blanda 13 Días, aunque tal vez quede dando vueltas una imagen –favorable, por supuesto- sobre la CIA con riesgo de restarle sus pocos méritos. Pero puedo dar fe de que esto responde más a la recurrencia desesperada a una serie de lugares comunes con el objeto de complacer al público, que a una propaganda gubernamental o política. El discípulo es, por fortuna, anecdótica y carente de compromisos.
Pacino y Farrell están bien, como siempre, aunque cada uno en su nivel. No obstante, Al confirma que ya está en baja, y disfrutando de su último tercio de carrera con títulos de bajo perfil, intrascendentes y hasta chicos para su titánica figura. Pero Colin, a pesar de que El discípulo no aporta cinematográficamente nada, esquiva los demonios con estilo y pone su mejor cara. Claro, a diferencia de su reclutador, está en plena alza disfrutando recién de su primer tercio de carrera, y entonces hasta su papel más olvidable (el Bullseye de Daredevil, el hombre sin miedo es una vergüenza) pareciera servir para impulsar su imagen, una que promete ser perdurable e importante a futuro. De todos modos, tiene su gracia verlos juntos, aunque sea en un thriller de espionaje chiquito. En El discípulo hay química suficiente entre dos buenos actores, lo que no es poco, y que hasta resulta desbordante para una película tan plana, y que si llega a divertir –en el sentido más veloz del término- es tan sólo por ellos. Si, creo que el adjetivo más determinante sería “divertido”. Punto.
Título: El discípulo.
Título Original: The recruit.
Dirección: Roger Donaldson.
Intérpretes: Colin Farrell, Al Pacino, Bridget Moynahan, Gabriel Macht, Mike Realba, Dom Fiore, Karl Pruner, Ron Lea, Jeanie Calleja, Jessica Greco, Richard Fitzpatrick y Kenneth Mitchell.
Género: Thriller, Acción.
Clasificación: Apta mayores de 13 años.
Duración: 115 minutos.
Origen: EE.UU./ Suiza
Año de realización: 2003.
Distribuidora: Buena Vista.
Fecha de Estreno: 03/04/2003.
Puntaje: 6 (seis)