No es muy estimulante el comienzo de El hada ignorante. En una galería de arte una señora rubia, cuarentona pero aún atractiva, rechaza cortésmente los avances de un caballero que, persistente, la va seduciendo hasta que el coqueteo mutuo no da para más y se termina revelando que son cónyuges. El viejo truco de tantas películas es el elegido por el cineasta Ferzan Ozpetek para presentar a sus personajes. Debo confesar que tuve un mal presentimiento cuando, a ese paso en falso inicial, se le sumó un letífero accidente de tránsito que es un burdo plagio, aunque efectivo en sí mismo, de otro incluido en el execrable film ¿Conoces a Joe Black? (perdón por la digresión pero Martin Brest, su director, parece que ha caído aún más bajo con la defenestrada Gigli, reciente fracaso artístico comercial de la por ahora feliz pareja compuesta por Jennifer Lopez y Ben “Woody” Affleck).
El accidentado en cuestión es el marido de Antonia (Margherita Buy), médica de profesión, quien queda lógicamente devastada por la pérdida y se refugia en su bonita casa en las afueras de Roma con la sola compañía de su chismosa madre y unas cuantas botellas de alcohol para mitigar las penas. Esta rutina es alterada cuando de la oficina del difunto le remiten un cuadro, “el hada ignorante”, al que hace alusión el título, que la lleva a descubrir la existencia de una amante que aquél mantuvo en secreto por siete años. Despechada, Antonia sigue la pista de la mujer hasta hallar su residencia en un barrio modesto. Decidida a confrontarla, mayúscula es su sorpresa cuando en lugar de una señorita se topa con un señor llamado Michele (Stefano Accorsi)…
Este encuentro, tan chocante como desagradable para ambos, dispara la trama principal de El hada ignorante, un drama sanguíneo en el que se integran fluidamente temas controvertidos para cualquier sociedad, como el derecho a la libre elección de la sexualidad, los prejuicios que la tradición impone sobre los individuos, las relaciones familiares espinosas, el eterno dilema que supone el enfrentamiento de la promiscuidad con la fidelidad y la influencia que el SIDA tiene en todos nosotros, entre otros… Ozpetek decidió no guardarse nada pero la acumulación de conflictos no le resta fuerza a su propuesta, debido a la claridad con que son expuestos e incluso resueltos.
Antonia se ve paulatinamente inmersa en el mundo particular de Michele, quien almuerza diariamente en su casa con un grupo de amigos en los que se dan cita desde una refugiada turca, pasando por una travesti que duda sobre asistir al casamiento de un hermano machista que no sabe de esa faceta suya, varias parejas homosexuales, el enfermo de SIDA Ernesto –a quien expulsaron del hogar paterno por esta mala nueva- y otros invitados que aparecen según la ocasión… Antonia ingresa a este círculo con espíritu inocente a la par que el público. Y su progresiva, empática, comprensión de la problemática allí instaurada corre paralela a la nuestra. Para ello resulta fundamental la dosificación de los ingredientes psicológicos puestos de relieve por el director que hace esfuerzos denodados por evitar los golpes bajos y en líneas generales, sale airoso enfatizando más, en momentos claves, la poesía que los embates trágicos. El desenlace es una fehaciente muestra de este aserto.
La sensibilidad de Ozpetek para plasmar escenas emocionalmente complejas va in crescendo con un rigor admirable, así como el buen oficio de un elenco sin fisuras que, por sobre todas las cosas, luce auténtico, creíble, lejos de cualquier afectación o sobreactuación (y el material era harto riesgoso en ese sentido). La química entre Margherita Buy y Stefano Accorsi (comparar su interpretación con la que nos obsequió en El último beso, para valorarla en su justa medida) es el corazón de un film que arranca titubeante pero se redime prontamente con la validez de su honesto, apasionado y profundo estudio de un mundo diferente.
Título: El hada ignorante.
Título Original: Le fate ignoranti.
Dirección: Ferzan Ozpetek.
Intérpretes: Margherita Buy, Stefano Accorsi, Serra Yilmaz, Gabriel Garko, Andrea Renzi, Erika Blanc, Rosaria De Cicco y Lucrecia Valia.
Género: Drama.
Clasificación: Apta mayores de 16 años.
Duración: 106 minutos.
Origen: Italia/ Francia.
Año de realización: 2001.
Distribuidora: Primer Plano Film Group.
Fecha de Estreno: 14/08/2003.
Puntaje: 8 (ocho)