Para ser sincero la perspectiva de asistir a la proyección de una secuela que no esperaba ni deseaba me predispuso de mala manera haciéndome temer una catástrofe cinematográfica. Porque quiero ser claro y concreto: no es por llevarle la contra a la opinión pública pero El nombre del juego (1995) -dirigida por Barry Sonnenfeld durante un descanso entre las franquicias de Los locos Addams y la por entonces aún en pañales Hombres de negro– me resultó en su momento una obra sobredimensionada, inmensamente disfrutada por una minoría y padecida por una mayoría ajena al ambiente que se retrataba en esa primera incursión de Chili Palmer (John Travolta) por Hollywood y la pantalla grande. Y de hecho, la media hora inicial de Tómalo con calma a punto estuvo de confirmarme la peor de mis sospechas: de esta moderada sátira al negocio de la música sólo era dable esperar el habitual numerito cuadrado y rutinario que los críticos odiamos porque parecen salidos en serie de la misma máquina utilitaria. No obstante, de allí en más, el filme me sorprendió positivamente por el excelente ritmo impuesto por el realizador F. Gary Gray y por un guion rico en situaciones de humor al que el numeroso elenco les saca el jugo con talento y un evidente gozo por lo que se está haciendo. No sé cómo pero yendo de menor a mayor, sin prisas pero sin pausas, Tómalo con calma me fue ganando hasta empaquetarme por completo. Y yo que creía haber superado con mi experiencia estos sortilegios embaucadores…
Como algunos recordarán El nombre del juego presentaba al “cobrador” profesional Chili Palmer entrando accidentalmente al show business del séptimo arte al relacionarse con un director (Gene Hackman) endeudado hasta las orejas. Desde entonces, Chili (jugado nuevamente por Travolta con una gracia que solo los grandes comediantes pueden mantener en equilibrio sin caer en la caricatura) ha abandonado aparentemente su viejo oficio para producir películas en la Meca de la industria: Los Angeles. Empero, los años pasados en Hollywood han desgastado de tal forma al siempre elegante Chili que cuando un conocido suyo (fugaz aparición del ya veterano James Woods), vinculado a un pequeño sello discográfico, lo contacta para que lo ayude a lanzar la carrera de una joven estrella de la canción llamada Linda Moon (la morena Christina Millian, de veras linda) mediante una película musical, resuelve cambiar de rubro ipso facto. Aunque no sepa un comino del tema, nuestro hombre decide representar a Linda con las complicaciones del caso puesto que ella ya ha firmado contrato con el inescrupuloso Nick Carr (Harvey Keitel, en su salsa pero esta vez dispuesto a divertir) y su ridículo socio blanco-pero-hablo-como-negro Raji (un lucido Vince Vaughn que aquí vuelve a ratificar sus condiciones para la comedia). Chili se asocia con Edie Athens (sin dudas un papel muy pequeño para Uma Thurman, desaprovechada al mango) quien es propietaria de una disquera al borde de la quiebra por el pésimo olfato comercial de su difunto marido. Juntos, más una ayudita de sus amigos como Steven Tyler de Aerosmith, van a hacer lo imposible para salvarse de la bancarrota (Edie), aprender algo nuevo utilizando métodos viejos (Chili) y encandilar al público con una voz y una belleza prodigiosa (Linda). ¿Hace falta revelar si lo logran o no? El que calla, otorga.
Es muy poco común encontrarse con una comedia que se vaya superando escena tras escena. Tómalo con calma es uno de esos raros casos. Quizás la trama peque de inconsistente en comparación con la de El nombre del juego pero desde cualquier otro punto de vista la pasa por encima cómodamente. Con libertad –o libertinaje si atendemos a las excesivas dos horas que dura el metraje-, creatividad y, sí, buena onda, nos plegamos de buen grado a las aventuras de este James Bond citadino, igual de rudo y bastante más simpático (aún sin proponérselo, con el encanto de Travolta como estandarte).
Título: Tómalo con calma.
Título Original: Be cool.
Dirección: F. Gary Gray.
Intérpretes: John Travolta, Uma Thurman, Vince Vaughn, Harvey Keitel, Dwayne Johnson, Cedric the Entertainer, André Benjamin, Christina Milian, Robert Pastorelli, Paul Adelstein, Alex Kubik y Debi Mazar.
Género: Secuela, Comedia, Crimen, Música.
Clasificación: Apta todo público.
Duración: 118 minutos.
Origen: EE.UU.
Año de realización: 2005.
Distribuidora: Fox.
Fecha de Estreno: 14/04/2005.
Puntaje: 7 (siete)