La cuarta película como cineasta del eximio ex director de fotografía polaco –radicado en Estados Unidos- Andrzej Bartkowiak también es la primera que realiza sin el apoyo del todopoderoso Joel Silver desde la producción (las anteriores fueron Romeo debe morir, Red de corrupción y De la cuna a la tumba; contundentes e irregulares vehículos de acción para 
esos fantásticos estetas de las artes marciales que son Jet Li y el ya decadente Steven Seagal). El nuevo film del cinematógrafo de Máxima velocidad y El honor de los Prizzi, por citar sólo un par de títulos de su larga lista de trabajos, no pega un salto de calidad con respecto a sus anteriores esfuerzos fílmicos pero tampoco sería honesto destrozarlo por adaptar sin grandes hallazgos un videojuego tan exitoso a nivel mundial como es Doom. ¿O acaso nadie recuerda que en el pasado se perpetraron infamias de la talla de Streetfighter, Super Mario Bros. o La casa del espanto? Todas ellas se basaron en popularísimos juegos para PC o consola que fracasaron rotundamente en su intención de trasladar al cine esos personales universos urdidos por genios de la informática. ¿Es necesario mencionar que los resultados comerciales obtenidos fueron nulos? Una excepción sería Resident evil -aunque en lo personal no es de mi gusto-, que tuvo un desempeño tan satisfactorio en la taquilla como para engendrar una secuela (que fue eso: un engendro). Por ende, lograr un producto tolerable inspirado en un material de estas características ya es un modesto acierto (al menos si la comparamos con La casa del espanto o con Streetfighter).
En apariencia, según lo que me contaron varios especialistas en el videojuego, el guión ha respetado a rajatabla muchos aspectos del Doom original (creado por John Carmack y John Romero e indudablemente influido por sagas célebres como Evil dead o Alien) por lo que los fanáticos no quedarán defraudados con este explosivo mix de ciencia-ficción básica, terror con vestigios de gore y acción frenética. Los que quieran ver en Doom una relectura de Aliens, la inolvidable obra maestra de James Cameron, estarán en todo su derecho porque las similitudes son claras y no se pueden obviar. Empero, las historias no concuerdan más allá de lo meramente anecdótico y sería un error cotejar a Doom con Aliens para determinar si el saldo final del producto está a la altura de un filme histórico e irrepetible.
Un comando de marines liderado por Sarge (impecable labor de Dwayne “The Rock” Johnson en un rol más ambiguo de lo esperado) debe recuperar material científico vital de un laboratorio experimental en Marte que ha sido tomado por unas extrañas criaturas. Al
enorme Sarge lo secunda en su misión de rescate y/o exterminio (hay que verla para entender esta aclaración), el conflictuado Reaper (Karl Urban, sorpresivamente el verdadero muchachito de la película) y la doctora Samantha Grimm (Rosamund Pike, la traicionera chica Bond de Otro día para morir). Los numerosos enfrentamientos con los bichos le provee a Bartkowiak la chance de regodearse a gusto, y sin culpas, con unas escenas de violencia nada perezosas. Dentro de este contexto, como efecto colateral, no es raro que tanto tiro, tanta sangre, tanta explosión y tantas piñas terminen por aburrir un poco.
Entre el tedio ocasional que provoca el uso reiterado de unos recursos de puesta en escena más viejos que Georges Méliès y la adrenalínica levantada del final, Doom se reserva más de una sorpresa. Seguramente no deslumbra pero debo admitir que la propuesta no carece ni de convicción ni de coherencia. Aprobada con lo justo.
Título: Doom: La puerta del infierno.
Título Original: Doom.
Dirección: Andrzej Bartkowiak.
Intérpretes: Karl Urban, Dwayne Johnson, Rosamund Pike, Deobia Oparei, Ben Daniels, Razaaq Adoti, Richard Brake, Al Weaver, Robert Russell, Dexter Fletcher y Brian Steele.
Género: Basado en videojuego, Ciencia-ficción, Acción, Terror.
Clasificación: Apta para mayores de 16 años.
Duración: 105 minutos.
Origen: EE.UU./ Reino Unido/ República Checa/ Alemania.
Año de realización: 2005.
Distribuidora: UIP.
Fecha de Estreno: 03/11/2005.
Puntaje: 6 (seis)
