Por Francisco Nieto, Corresponsal Cine Nueva Tribuna, España
Tras su triunfo en el festival de Berlín, en donde ganó el Oso de plata al mejor guión, “Una mujer fantástica”, brillante película del director chileno Sebastián Lelio, llega ahora a las pantallas argentinas. El guión fue coescrito por Lelio con su cómplice Gonzalo Maza, quien le ha acompañado ya en sus dos películas anteriores Gloria 2013 y Navidad 2009.
Después del gran éxito internacional de Gloria (Oso de plata en Berlín a la mejor actriz para Paulina García), Lelio y Maza nos ofrecen un nuevo retrato de mujer, pero en esta ocasión se trata de una joven transexual, Marina (Daniela Vega, cantante en un cabaret y amante de un hombre mucho mayor que ella, Orlando (Francisco Reyes). Una mujer, Marina, a través de la cual vemos reflejados, como también en Gloria, los miedos, el conformismo, la intolerancia, la hipocresía moral y las falsas apariencias de la sociedad chilena contemporánea.
La película empieza con varios planos de las impresionantes cataratas de Iguazú, evocación de un viaje que Orlando había prometido a Marina, y que nunca podrán llevar a cabo, ya que él muere repentinamente al levantarse de la cama. Ese cincuentón, industrial chileno separado de su mujer, se muere así en los brazos de una joven transexual que le conduce al hospital más cercano.
El siempre posible escándalo inquieta a la adinerada y muy católica familia del empresario, y las circunstancias de la muerte despiertan los prejuicios y el morbo de los policías encargados de la investigación. Se pone en marcha así una doble tensión policial y social, que tienen el mismo denominador común: la intolerancia y los prejuicios hacia esa joven transexual, en la que unos y otros ven la encarnación del mal.
Marina se ve repentinamente privada de todo, de su amante, súbitamente fallecido, amenazada por la familia del difunto, privada de domicilio, de auto y hasta de su fiel perro lobo, el único que finalmente no juzga su transexualidad.
El director opta en su puesta en escena por una bien lograda mezcla de géneros que van de lo policiaco, a la crónica social, con acentos de melodrama y musical, para abrir y cerrar esta tónica historia de resistencia y de lucha por la libertad individual frente a la hipócrita moral burguesa de esa sociedad chilena, en donde se desarrollan los hechos.
La puesta en escena de Lelio no opta abiertamente por ninguno de esos caminos, sino que se apoya en la fantasía, la fuerza y el carisma que emanan de su personaje, logrando una mirada bien original y genuina sobre el que se vuelve tema esencial de la película: una fábula sobre la tolerancia, la generosidad y las ganas de vivir frente a la hipocresía social que nos rodea.
Marina, resiste, contra la violencia de unos y la incomprensión de los demás, pelea contra viento y marea y nos ofrece su sensual, convincente y perturbadora imagen de mujer, con carnet de identidad masculino, que tan solo pide que la traten como lo que es: un fantástico ser humano.
La protagonista que lleva sobre sus espaldas todo el peso de la película es Daniela Vega, transexual chilena, que no es actriz profesional y había entrado en contacto con el equipo de la película para servir de consejera en el proceso de la elaboración del guión. Sin lugar a dudas un valioso hallazgo cinematográfico y humano.
En el reparto encontramos también a excelentes actores del cine y del teatro chilenos como Francisco Reyes, Luis Gnecco, Amparo Noguera, Antonia Zegers, o Alejandro Goic, que acompañan con brío esta estupenda aventura germano chilena, en cuya producción han participado también el director chileno Pablo Larrain y la directora alemana Maren Aden.
Título: Una mujer fantástica
Título Original: idem
Dirección: Sebastián Lelio
Intérpretes: Luis Gnecco, Francisco Reyes y Aline Küppenheim
Género: Drama Transgénero
Clasificación: Sin definir
Duración: 104 minutos
Origen: Chile
Año de realización: 2017
Distribuidora: Mirada Distribution
Fecha de Estreno: 22/02/2018
Puntaje 7 (Siete)