Por corresponsal Cine Nueva Tribuna, España
Se rumorea que Amazon ha podido invertir cerca de 700 millones de dólares en la producción y creación de El señor de los anillos: Los anillos de poder. Una cifra en la que también se incluye la compra de los derechos del libro original y en la que se habría llegado a un generoso acuerdo con los herederos de J. R. R. Tolkien. Las cifras finales no se conocen al detalle, pero sí podemos decir con rotundidad que Amazon ha creado la serie más cara y ambiciosa de la historia. La pregunta es clara. ¿Merece realmente la pena? ¿Es tan buena?
La repuesta no puede ser un sí rotundo, pero visto los dos primeros episodios las impresiones no pueden ser mas prometedoras. Los Anillos de Poder cuentan con un prólogo espectacular que nos introduce en un mundo mágico lleno de criaturas y héroes que nos lleva directamente hacia el universo de Tolkien. En concreto, la serie se desarrolla durante la segunda Edad del Sol, mucho antes de lo acontecido en El Hobbit y El Señor de los Anillos y la Guerra del Anillo.
Según los showrunners la serie está inspirada en base a 150 páginas de apéndices escritos por Tolkien, además de algunas pequeñas referencias que el autor inglés fue escribiendo sobre la Tierra Media y sus habitantes. Esto supone no alejarse demasiado de los planteamientos originales y al mismo tiempo tener la libertad suficiente para expandir un universo en el que cualquier cosa puede pasar y en el que los límites sólo los pueden poner la falta de imaginación. La prueba es que Amazon ya ha confirmado una segunda temporada.
Como decía anteriormente, los dos primeros episodios de Los Anillos de Poder son básicamente un prologo de presentación y puesta en escena. En ellos se nos traslada hasta la Tierra Media para ir conociendo a las diferentes razas que conviven en paz y armonía, como elfos, enanos, humanos, o pelosos (una especie de hobbits primitivos). Se trata de un periodo de paz en el que los tiempos de guerras con Sauron (sí, has leído bien) quedan muy atrás y en la que ya nadie se siente en peligro. Solo algunos elfos se mantienen en alerta ante un posible resurgimiento del mal. Todo luce muy bien y cuenta con unos efectos especiales a la altura de una producción de estas características.
Sin duda un comienzo de serie prometedor que, aunque no crea de forma clara un nuevo
universo, sí apuesta por tomar nuevos rumbos que le alejan de las películas de Peter Jackson. Producciones sobre las que Amazon no tiene los derechos y que le obligan a tomar nuevas sendas creativas. En este punto hay que hablar del buen trabajo de J.A. Bayona (El orfanato, Lo imposible) que además de haber sido el encargado de rodar los dos primeros episodios, se ha involucrado al máximo otorgando a la serie su habitual estilo audaz y lleno de ritmo.
En definitiva, expectativas muy altas, aunque también numerosos interrogantes. Quizás la duda más importante es saber si los showrunners van a conseguir mantener el nivel en los siguientes episodios y saber llevar las numerosas tramas que han abierto. Puede que todos los personajes se acaben uniendo como en la obra original, pero el peligro de dispersión es algo que puede acabar pasando factura a la serie sino tiene un guion muy cuidado. No todas las tramas son igual de interesantes y algunas parecen algo forzadas.
También me preocupa un poco el rumbo políticamente correcto que ha tomado el universo de Tolkien y que en esta ocasión la mayor parte de las protagonistas sean mujeres. Algo que en principio aporta un punto novedoso, pero que espero no condicione la trama hacia lo políticamente correcto y social.
Habrá que estar muy atentos a los siguientes episodios. Prometen.
