Por Alan Prince
La serie de Los Locos Addams (1964-1966) fue redituable, sin importar quien estuviera detrás, los personajes siempre funcionaron por sí solos, venciendo el paso del tiempo, pero… ¿qué pasa si esta vez tenemos a un director de renombre como Tim Burton detrás?
Bueno, la cosa cambia y las expectativas aumentan mucho más. No es la primera vez que el director de El cadáver de la novia (2005) demuestra su interés en esta familia excéntrica. De hecho, en 2010 tenía la intención de llevarlos a la gran pantalla con un estilo similar a El extraño mundo de Jack (1993).
Los planes no prosperaron hasta la siguiente década cuando Burton -ahora asociado con Netflix- anunció la realización de una serie centrada en Merlina (me niego a llamar a cada miembro con el nombre original), un giro atípico donde siempre las adaptaciones nos mostraban a toda la familia completa. La adaptación corrió por cuenta de gente experimentada como Alfred Gough y Miles Millar, recordados especialmente por Smallville (2001-2011).
Pese a ello, las alarmas se encendieron con la elección de Catherine Zeta-Jones y Luis Guzmán como Morticia y Homero, estando este último asociado fuertemente a la imagen de Raul Julia y enterrando toda esperanza de ver a Johnny Depp y Eva Green.
Sin embargo, tanto la elección de Homero como que Merlina sea protagonista no me desagradaron en lo absoluto, dos elementos que remiten a los cómics, por un lado los protagonistas apareciendo por separado (y teniendo individualidad) y por el otro Guzmán parece salido de las historietas que dieron origen a la familia.
La elección de Jenna Ortega como Merlina y el regreso de Christina Ricci incrementaron el hype y esto nos lleva a la siguiente pregunta: ¿es la serie de Merlina lo que esperábamos?
De entrada, sentí que estaba viendo un poco de Miss Peregrine y los niños peculiares (2016), aunque también la serie nos introducía elementos detectivescos al mejor estilo Riverdale.
En eso quedó todo, en sólo sutiles coincidencias ya que Merlina nos sitúa a la mayor del clan Addams empezando en una nueva escuela tras su expulsión en la anterior (la escena inicial es sublime). Ahora en la Escuela Nunca Más, tenemos elementos fantásticos de todo tipo, que tienen algo de Hogwarts y acá es donde entra una irreconocible Christina Ricci.
Pero quien se lleva todos los premios es Jenna Ortega, su Merlina es sumamente apática, diferente a la versión de Ricci en los filmes previos y la adición de habilidades (algo que desde la serie se insinuó bastante en todos los miembros) la da una reinvención necesaria a la familia en los tiempos que corren.
Ya no son los típicos Addams que sólo tenían que interactuar con el exterior, sino todo lo opuesto, el exterior adaptarse a ellos, como pasa con Merlina, personaje titular, que abarca la serie y restringe a sus familiares a unas pocas apariciones, aunque también parece guardarlos para futuras temporadas.
Definitivamente Merlina es una serie que nos refleja el mundo interno de Tim Burton a la hora de ejecutar sus proyectos, con el plus de que la inclusión no se siente forzada ni tampoco su creatividad limitada.
Título: Merlina.
Título original: Wednesday.
Dirección: Tim Burton, James Marshall, Gandja Monteiro.
Creadores: Alfred Gough y Miles Millar, sobre los personajes de Charles Addams.
Intérpretes: Jenna Ortega, Luis Guzmán, Catherine Zeta-Jones, Riki Lindhome, Jamie McShane, Hunter Doohan, Gwendoline Christie, Emma Myers, Thora Birch, Christina Ricci, Georgie Farmer y Joy Sunday.
Género: Serie, Comedia negra.
Clasificación: Apta mayores de 13 años.
Duración: 8 episodios de 45 minutos aproximadamente.
Origen: EE.UU.
Año de realización: 2022.
Distribuidora: Netflix.
Fecha de estreno: 23/11/2022.
Puntaje: 8 (ocho)