Por Maximiliano Curcio*
Esta es una de las tantas y más exitosas adaptaciones del musical de aventuras que se convirtió rápidamente en un entretenimiento familiar y en un clásico indiscutido. Gracias a esta película, Judy Garland se consagró como estrella indiscutida luego de ser la primera opción como intérprete protagónica al momento en que Shirley Temple, curiosamente, abandonara el proyecto.
Este contratiempo actoral que llevó adelante El Mago de Oz durante su filmación no fue el único. Por este motivo, resulta interesante conocer la cantidad de nombres propios que estuvieron detrás de la escena, más precisamente en la silla de director. Aunque los créditos finales reconocen a Victor Fleming, el mismísimo King Vidor se encargó de rodar ciertas escenas al comienzo del film, síntoma de la artesanía y la improvisación propia de tiempos lejanos.
Los contratiempos, sin embargo, no terminan allí. En la primera edición del film (que no es la versión conocida finalmente) algún productor se aventuró a quitar de la película la recordada versión de “Over the Rainbow”, interpretada de manera inolvidable por Judy Garland. Convertido en un auténtico clásico en la historia del cine, este emblema musical obtuvo la estatuilla Oscar a la Mejor Canción en la edición de 1940.
El Mago de Oz dio vida al género musical, posibilitando el camino a su posterior esplendor gracias a obras como Cantando Bajo la Lluvia (1952) o Mary Poppins (1964). Los musicales, más que ningún otro género cinematográfico, se apegan a estéticas, limitaciones y estilos visuales de la época. A estos efectos, la visionaria obra de Fleming cumple con la máxima de transponer con éxito una obra teatral a la gran pantalla, valiéndose de la imponencia y el despliegue visual necesario.
Los números musicales que ofrece El Mago de Oz resultan un auténtico espectáculo audiovisual y están coreografiados a la perfección, resultando (para los estándares de la época) un prodigio digno de asombro. Los decorados de colores chillones y el technicolor que reviste su restauración cinematográfica, la convierten en una gema irresistible al paso del tiempo.
Su popularidad le valió el hito de convertirse en la primera película televisada en los años ’50, de la mano con la novedad que representaba la pequeña pantalla. La obra de Fleming perdura indeleble en el tiempo, desde épocas donde el cine era un terreno mágico e inexplorado, como una fantástica maravilla visual. Un cuento mágico para niños, jóvenes y adultos de todas las generaciones.
Título: El Mago de Oz.
Título original: The Wizard of Oz.
Dirección: Victor Fleming.
Intérpretes: Judy Garland, Frank Morgan, Ray Bolger, Jack Haley, Bert Lahr, Billie Burke y Margaret Hamilton.
Género: Basado en libro, Fantasía, Musical, Comedia.
Calificación: ATP.
Duración: 102 minutos.
Origen: EE.UU.
Año de realización: 1939.
Distribuidora: Warner Bros.
Fecha de estreno en Argentina: 17/11/1939.
Reestreno en copia remasterizada: 16/10/2025.
*Texto publicado originalmente en 100 GRANDES PELÍCULAS PARA ENTENDER EL CINE incluido en la ANTOLOGÍA THE END (Ed. Vuelta a Casa, 2010).
