Por Juan Blanco
Amigas para siempre hubiese sido un digno propulsor en cine para la cantante pop Britney Spears, si se hubiese conformado con la premisa de road movie adolescente y escasa de ambiciones. Para el caso, lo que esta chica, que no es una niña pero tampoco una mujer, 
necesitaba para incursionar en la pantalla grande era una simple oportunidad para mostrarse tal como es: una adolescente con gustos de adolescente, rodeada de amigos adolescentes con quienes compartir esa etapa tan dulce e ingenua.
Pero algo en Crossroads falla (me quedo con el título en inglés), justo en la transición entre lo artificial del negocio que supone el lanzamiento de su estrella, y lo desproporcionado de una anécdota que de buenas a primeras se vuelve demasiado seria para sus protagonistas. La desilusión en Crossroads no viene a cuento de lo trascendental que el film se busca a nivel dramático, sino en el mismo resultado de tal ostentación, lo cual nos devuelve a la etapa inicial de la concepción de la propuesta. ¿No podría haberse conformado con ser algo a la altura de las circunstancias? Evidentemente alguien dijo que no, y eso vuelve a Crossroads un producto tan poco noble como atractivo; un cuento necio e ingenuo por defecto, y no porque intente ser más que una intrascendencia teenager adoradora del pop, sino porque no repara en lo peligroso del intento, lo cual provoca el accidente, y más tarde la muerte.
El caso es que tres amigas recién egresadas del secundario deciden emprender un viaje de descubrimiento de nuevos horizontes. Una búsqueda de ese destino que hay que salir a capturar una vez que las correas académicas nos sueltan, justo después de que tiramos el sombrerito cuadrado ese al aire (aunque en nuestro país esa moda es tan poco conocida como Halloween). El viaje comprende un coche, un chofer masculino apenas más grande
que las chicas -al cual las jóvenes ni siquiera conocen-, y algunos dólares que se habrán de agotar en medio de la travesía, cosa que llevará a Britney a un Karaoke Bar para ganarse unos cuantos más y poder seguir en carrera. Hasta ahí todo bien; incluso hay que aclarar que Britney, además de ser muy linda (linda dije!), actúa muy bien (sí, actúa muy bien dije!).
Pero la cosa cambia cuando la pelotita de playa inocente se empieza a disputar entre el equipo cursi (que mal que mal sería el bueno), y el equipo trágico (el malo). Mientras el equipo cursi predica el canto romántico al calor de la fogata, las poesías baratas y las miraditas vergonzosas de enamorados, el otro aporta un embarazo por violación, un adulterio no oficial –por no tratarse de un matrimonio sino de novios- y un abandono y rechazo materno, todo para dar cuenta de lo dura y perra que es la vida. Claro, Britney y compañía no dejan en ningún momento de hacer todo lo que pueden para salir a flote, pero tienen en contra una marea de dificultades demasiado monstruosa (un guión entre tétrico, meloso y torpe, así como una dirección de características similares) como para lograr arribar a buen puerto.
Título: Crossroads: Amigas para siempre.
Título Original: Crossraods.
Dirección: Tamra Davis.
Intérpretes: Britney Spears, Anson Mount, Zoe Saldana, Taryn Manning, Kim Cattrall, Dan Aykroyd, Justin Long, Richard Voll y Jamie Lynn Spears.
Género: Comedia, Drama, Romance.
Clasificación: Apta todo público.
Duración: 93 minutos.
Origen: EE.UU.
Año de realización: 2002.
Distribuidora: Fox.
Fecha de Estreno: 22/08/2002.
Puntaje: 4 (cuatro)
