Por Sergio Dobosz
Ejercitar el análisis con Mini espías, sea la primera o en especial la segunda, no es un ejercicio fácil. Hablamos de Robert Rodriguez, director de la saga de El Mariachi, que incluye Desperado y la próxima Once upon a time in Mexico, ambas con Antonio Banderas y sobre todo creador de Del crepúsculo al amanecer (mi preferida). Si recordamos escenas como la de Banderas ayudado por unos amigos con porta-guitarras bazooka y lanza misiles en Desperado, podemos entender que Rodriguez es un realizador casi experimental, o una inquietante mezcla entre el experimento y la industria. Lo cierto es que los convencionalismos no van con él y siempre ha hecho lo que se le vino en gana, aprovechando cada nueva entrega para reafirmar el universo por él creado.
La primera película de Mini Espías resultó una sorpresa por su vistoso diseño de producción, sus burdos pero simpáticos efectos especiales y su sofisticado humor disfrazado de travesura infantil. Pero sobre todo sorprendió gracias al extraordinario nivel de energía, que exigía que nos dejáramos llevar por los vertiginosos laberintos de la historia. El resultado fue un entretenido film para niños que respetaba la inteligencia tanto del público adulto como del infantil, siempre y cuando no se tomaran demasiado en serio las andanzas de los pequeños espías protagonistas.
Mini espías 2 es un festín experimental infantil, es decir, algo raro pero simple, extraño, pero entretenido. Casi todo lo que funcionó en la primera película regresa ahora aumentado. Más efectos especiales, situaciones más extremas y más energía. Como ya se establecieron previamente las relaciones y dinámicas entre la familia Cortez, el director, guionista, cinematógrafo y editor Robert Rodriguez entra de lleno a la acción, desde luego con el consabido mensaje positivo para que detrás de toda la emoción haya un respaldo didáctico que beneficie al público infantil.
La estética de su antecesora se repite, mostrando no sólo personajes extraños, sino también artefactos de espías tan sofisticados -como el reloj que hace de todo, pero no logra mostrar la hora- que harían ver los de James Bond como juguetes para la caridad.
La historia cuenta que Carmen (Alexa Vega) y Juni Cortez (Daryl Sabara) no sólo son agentes con todas las de la ley, sino que no son los únicos, pues son parte de la nueva organización Mini Espías, o Spy Kids, y encuentran sus rivales en los hermanos Gary, obsesión amorosa de Carmen, y Gertie, los cuales no solo les roban protagonismo, sino que además su padre se convierte en el nuevo director de la OSS, desplazando así a Gregorio Cortez (Antonio Banderas). Los hermanos Cortez no están felices con la situación y se las ingenian para ir a la misión correspondiente a sus rivales, donde conocen a Romero (El gran Steve Buscemi), un inventor creador de un dispositivo llamado Transmucker, codiciado por demasiada gente, que además parece haber creado extraños seres en la isla que habita. Carmen y Juni deberán ingeniárselas para desenmascarar tramposos, salvar al mundo y mantenerse con vida.
Claro está que aunque dentro de su género sea una buena película, no puede ser considerada perfecta. En su esfuerzo por mantener el desenfrenado ritmo no hay gran oportunidad de desarrollar los personajes, por lo que su calidad de “héroes” o “villanos” está meramente definida por lo que el guión dicte. De acuerdo a eso, las actuaciones carecen de refinamiento y se limitan a reaccionar ante las extravagantes situaciones de la historia. Particularmente notoria por su ausencia es la simpática interacción entre los niños y sus padres. Parecería que Banderas y Gugino filmaron sus escenas totalmente aparte del resto del elenco, pues además del principio y el final, difícilmente vemos a la familia en acción, lo cual era uno de los aciertos en el film anterior (como compensación rescato la breve pero divertida aparición de los abuelos de los pequeños).
Es evidente el amor del director por lo fantástico que le confiere al film un valor de culto con sus múltiples homenajes, parodias y referencias a obras clásicas del cine de género (Furia de Titanes, Los cazadores del arca perdida, Jasón y los argonautas).
Mini espías 2 funciona claramente como recordatorio de la época en que no se juzgaba un film solo por sus efectos especiales, sino por el deleite que nos causaba.
Título: Mini espías 2: La isla de los sueños perdidos.
Título Original: Spy Kids 2: The Island of Lost Dreams.
Dirección: Robert Rodriguez.
Intérpretes: Antonio Banderas, Carla Gugino, Alexa PenaVega, Daryl Sabara, Cheech Marin, Ricardo Montalban, Steve Buscemi, Bill Paxton, Christopher McDonald, Danny Trejo, Mike Judge, Matt O’Leary, Emily Osment.
Género: Secuela, Acción, Familiar, Aventura.
Clasificación: Apta para todo público.
Duración: 100 minutos.
Origen: EE.UU.
Año de realización: 2002.
Distribuidora: Buena Vista.
Fecha de Estreno: 09/01/2003.
Puntaje: 7 (siete)