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domingo, 24 noviembre 2024
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Mini campeones: Las zapatillas del éxito

Por Omar Tubio

Las películas cuyo tema se ve centrado en un deporte determinado son casi un género aparte en los Estados Unidos y en general muy populares. El baseball, el básquet y el fútbol americano son los más visitados por el cine ya que son los que despiertan más fanatismo en el yanqui medio. Dentro del básquet, la NBA es la palabra mayor y el sinónimo sine qua non de ese deporte. Y Mini campeones está producida en parte por ellos, por lo cual veremos el logo de la Institución en repetidas oportunidades y los jugadores más famosos de la liga mayor harán su cameo correspondiente, pero claro, si uno es un neófito en la materia (como quien escribe) pasarán totalmente desapercibidos, salvo que algún porteño fanático se trague los partidos por el canal de cable ESPN.

Pero además de ser un film deportivo, Mini campeones está orientado al público infantil ya que la anécdota está protagonizada por niños. A uno ya lo tenemos visto en variadas ocasiones; Jonathan Lipnicki es el rubiecito con gafas de Jerry Maguire y de las dos Stuart Little, un poco más crecidito pero con la misma cara de tontuelo. Otro es el debutante en el cine Lil Bow Wow, un simpático chico afroamericano que parece ser una auténtica estrella en el país del Norte gracias a vender millones de discos con su rap adolescente. Y la tercera en discordia es una niña oriental (Brenda Song) que oficia de mediadora en el trío y conforma de esta manera la gama de razas para cubrir todos los públicos posibles y que de paso, sea políticamente correcta.

Sucede que estos chicos, junto a otros más, viven en un orfanato a la espera de ser adoptados, pero, ya se sabe que los matrimonios buscan niños de poca edad, por lo cual las posibilidades de ser elegidos son remotísimas. Mientras sueñan con un futuro mejor, se tienen que bancar al encargado del establecimiento que parece un heredero directo de Cruella de Ville y dista mucho de ser un ejemplo de padre. La cosa es que por azares del destino entre la ropa donada al orfanato llegan unas viejas zapatillas deportivas, que se dice, pertenecieron a un famoso basquetbolista y cuyas dos iniciales escritas por dentro son MJ. ¿Adivinaron? Cual Cenicienta moderna el morochito se las calza y no sólo le van a las maravillas, sino que al parecer tienen un don: quien se las ponga jugará como MJ.

Para sintetizar, solo diremos que el agraciado muchachito se convertirá en un famoso jugador de la NBA impresionando al mundo entero con sus habilidades y generando no pocas competencias entre sus compañeros de equipo que no pueden creer lo que están viendo. Se verá obligado a entablar una relación conflictiva con el líder de los jugadores, pero como se sabe todo terminará bien y el niño cumplirá todos sus sueños y de yapa hará realidad el de sus amigos también. Todo gracias a las zapatillas mágicas.

Llena de convencionalismos, de lugares comunes, con chivos alevosos y constantes y con un mensaje un tanto confuso para los niños (¿el éxito es la formula de la felicidad?), la película no es la más aconsejable pedagógicamente hablando, pero lo cierto es que los pibes no la van a pasar mal y los protagonistas son lo suficientemente simpáticos para llevar adelante la historia.

Papis… ustedes deciden.

Título: Mini campeones.
Título Original: Like Mike.
Dirección: John Schultz.
Intérpretes: Bow Wow, Morris Chestnut, Jonathan Lipnicki, Brenda Song, Jesse Plemons, Eugene Levy, Julius Ritter, Crispin Glover, Reginald Veljohnson, Anne Meara, Robert Forster y Vanessa Williams.
Género: Comedia, Familiar, Deportes.
Clasificación: Apta para todo público.
Duración: 99 minutos.
Origen: EE.UU.
Año de realización: 2002.
Distribuidora: Fox.
Fecha de Estreno: 23/01/2003.

Puntaje: 4 (cuatro)

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